EFE / La Voz de Michoacán Río de Janeiro. La matanza de nueve personas, incluidos tres menores de edad, ocurrida el lunes en la ciudad brasileña de Salvador, fue un crimen pasional motivado por los celos de un narcotraficante, afirmó este martes la Policía Civil del estado de Bahía (nordeste). Los detalles del crimen y su posible motivación fueron divulgados por la Policía Civil este martes poco después de un operativo que concluyó con la muerte de dos de los acusados por la matanza y la detención de otro. La directora del Departamento de Policía Metropolitana de Salvador, la comisaria Christhiane Inocencia, informó en una rueda de prensa que la matanza fue encomendada por el jefe de una banda de narcotraficantes y tenía como blanco un miembro de su propia organización, que era el ex novio de su actual compañera sentimental. De acuerdo con el relato, cuatro pistoleros del grupo invadieron en la madrugada del lunes una residencia en la periferia de Salvador, la capital del estado de Bahía, con el objetivo de asesinar al hombre que generaba los celos del jefe de la banda y contra el que existía una orden de captura también por narcotráfico. En dicha vivienda, que fue incendiada por los pistoleros, la policía halló siete cuerpos -dos hombres, dos mujeres y tres menores de edad- totalmente carbonizados. La Policía sospecha que los adultos fueron asesinados a balazos y que los menores murieron como consecuencia del incendio. Entre las víctimas estaban la madre y los tres hermanos de la actual mujer del narcotraficante, que convivían con su excompañero. De la matanza sólo se salvó un bebé que fue entregado por los pistoleros a un hombre que se identificó como su padre y un menor de 12 años, que sufrió graves quemaduras en más del 50% de su cuerpo. Este sobreviviente estaba escondido debajo de una cama cuando los atacantes incendiaron la vivienda y consiguió huir y refugiarse en una casa vecina, donde dos mujeres lo acogieron. Según la versión de la Policía, los homicidas persiguieron al adolescente hasta la casa vecina y, pese a que finalmente le perdonaron la vida, asesinaron a tiros a las mujeres. En la madrugada del martes la Policía localizó en una zona rural próxima al lugar del crimen a los pistoleros acusados de la matanza, dos de los cuales murieron en un enfrentamiento con los uniformados, otro fue detenido y un cuarto consiguió huir. Bahía fue en 2022, por cuarto año seguido, el estado con más muertes violentas en todo Brasil, según los datos divulgados en julio pasado por el Fórum Brasileño de Seguridad Pública. En Bahía se registraron el año pasado 6 mil 659 muertes violentas, el 14% de las ocurridas en todo Brasil (47 mil 508), con lo que el estado tuvo una tasa de 47.1 homicidios por cada 100 mil habitantes, el doble del promedio del país (23.4 muertes).