Agencias / La Voz de Michoacán. El portavoz del Vaticano, Federico Lombardi, aclaró hoy que el nuevo presidente del Instituto para las Obras de Religión ("banco vaticano") no es un fabricante de armas porque la empresa que dirige ya no se ocupa de ese sector. El sacerdote jesuita fue tomado este viernes por sorpresa cuando, durante una rueda de prensa, se le cuestionó sobre la elección de Ernst von Freyberg como jefe del consejo de administración del IOR y su trabajo en Alemania, como presidente del Blohm+Voss Group. "No sé si hacen barcos de guerra o barcos en general, se que von Freyberg organiza peregrinajes a Lourdes", respondió ante la pregunta sobre si no resultaba incompatible el empleo del administrador en la compañía alemana con su nuevo rol en El Vaticano. Más adelante, ante las insistentes interrogantes de los periodistas, el portavoz aclaró que "la sociedad no fabrica más naves, ha vendido ese sector y realiza sólo ingeniería naval". Poco antes uno de los presentes le había cuestionado sobre la posible incompatibilidad entre el presidente del IOR con ese trabajo, la encíclica del Papa Juan XXIII, "Pacem in terris" (Paz en la tierra) y los valores pacifistas sostenidos por la Iglesia católica. En ese momento, Lombardi recomendó a los medios, visiblemente molesto, no sacar conclusiones superficiales e insistió que no acepta se califique de "belicoso" a von Freyberg. "Su nombramiento llegó después de un proceso profundo, conducido por personas que conozcan la naturaleza y la finalidad de la Santa Sede", insistió. Efectivamente la Blohm+Voss Group fue una de las empresas que, durante la Segunda Guerra Mundial, construyó aviones y barcos para el ejército alemán, como prácticamente todas las compañías industriales de la época. Desde 2012 Ernst von Freiberg tomó el liderazgo de esa compañía de Hambrugo, luego de trabajar como director de la Daiwa Corporate Advisory desde 1991. Este día se anunció su designación como presidente del Consejo de Superintendencia del IOR, el organismo que controla la operatividad cotidiana del instituto. Se trata de un trabajo no de tiempo completo, por lo cual el funcionario mantendrá su empleo alemán.-