Bogotá.- La Cumbre Mundial de Premios Nobel de Paz fue un espaldarazo al gobierno de Colombia y a las guerrillas de las FARC, que dieron esta semana el salto final para convertirse en partido político al concentrar a sus combatientes para que entreguen las armas. El conclave de una treintena de laureados, se instaló con hechos históricos importantes en Colombia: El primero fue la marcha final de más de seis mil 300 guerrilleros de las FARC a los campamentos habilitados en diferentes regiones rurales, para que inicien el registro de entrega de armas a las Naciones Unidas. Mientras los Premios Nobel deliberaban sobre la paz de Colombia, y pedían a la comunidad internacional que mantuviera sus respaldos a este país en la fase postconflicto, los guerrilleros de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) se movilizan de forma masiva por tierra y vías fluviales. La dejación de las armas es un hecho que no estaba en duda. El segundo acontecimiento en el marco del encuentro mundial de paz, fue la liberación el 2 de febrero del excongresista Odín Sánchez, en poder del Ejército de Liberación Nacional (ELN) que lo tenía secuestrado desde abril de 2016. El ELN entregó ese día al rehén a una comisión del Comité Internacional de la Cruz Roja Internacional y de esta forma despejó el camino para que se pueda iniciar de forma oficial los diálogos de paz con el gobierno este viernes en Quito, Ecuador. Este grupo insurgente, que también se levantó en armas contra el Estado, hace 52 años, está dispuesto a seguir el ejemplo de las FARC de dejar las armas, pero con una agenda propia de negociación con el gobierno de Santos. La paz en Colombia, requiere de un acuerdo con este grupo insurgente. Estos dos hechos recibieron los aplausos de los Nobeles y de los miles de asistentes a esta cumbre donde la paz fue el tema que giró en todos los foros y conversatorios que se dieron entre el 2 y el 4 de febrero. “La agenda para la paz es la que estamos haciendo ahora. Lo que hicimos en La Habana no fue solucionar todos los problemas de Colombia, sino concretar una agenda para resolver los problemas del conflicto”, dijo el jefe negociador del gobierno, Humberto de la Calle el último día de sesiones. El funcionario narró varios de los momentos por los que pasó la Mesa de Conversaciones para llegar al acuerdo clave en temas como el agro, las víctimas y el cese al fuego. “La foto que hemos visto de las FARC llegando a las Zonas Veredales verdaderamente rompe la historia de Colombia”, dijo.