El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, condenó el asesinato de dos policías la víspera en la ciudad de Nueva York. Obama señaló que no hay justificación para matar a los policías que ponen en peligro su vida para servir y proteger a la población, y se merecen el respeto y la gratitud del público. El mandatario, de vacaciones de fin de año con su familia en Hawai, señaló en un comunicado que los estadunidenses deben rechazar la violencia y las palabras dañinas. Las autoridades confirmaron que los dos policías fueron asesinados cuando estaban dentro de una patrulla en el condado de Brooklyn, en Nueva York. El asesino se quitó la vida dentro de una estación del metro, a donde se dirigió luego de la ejecución. Según versiones preliminares, el agresor había anunciado en internet que pensaba disparar a dos "cerdos" en represalia por la muerte de Eric Garner tras una maniobra de estrangulamiento de la policía. Los agentes recibieron los impactos de bala en la parte superior del cuerpo y al menos uno fue herido en la cabeza. El incidente sucede en medio de un clima de severa tensión en la ciudad, donde el sábado pasado se organizó una marcha en la que participaron más de 20 mil personas para denunciar la brutalidad de la policía contra las minorías, en especial los afroamericanos. La marcha fue organizada luego de que en julio pasado un policía asfixió a Eric Garner, cuya muerte fue grabada en video. Pese a la evidencia, en noviembre pasado un gran jurado decidió no presentar cargos contra el policía que había causado la muerte de Garner.