Las acciones de alivio migratorio que el presidente Barack Obama anunciará esta noche eliminarán temporalmente la amenaza de deportación para más de cuatro millones de indocumentados residentes en el país, siempre y cuando califiquen para estos beneficios, informó hoy la Casa Blanca. Las medidas incluyen la ampliación del Programa de Acción Diferida (DACA, siglas inglés) y la creación de uno nuevo; facilidades para reunificar a familias, para que estudiantes de algunas categorías puedan trabajar en el país y para potenciales empresarios que generen más empleos. Un alto funcionario del gobierno de Obama explicó que las acciones que el mandatario anuncie descansarán en tres pilares: aplicación de la ley, acción diferida o suspensión temporal de deportaciones, y cambios en el sistema de migración legal. “La primera línea de defensa es en la frontera, y el secretario de Seguridad Interna (DHS), Jeh Johnson, aplicará una nueva estrategia sobre cómo utilizar mejor los recursos en la frontera”, explicó el funcionario, quien habló con periodistas bajo reserva de anonimato. Como resultado de esta revisión, Johnson definirá con mayor precisión las prioridades de las políticas de detenciones, que se enfocarán ahora en personas convictas de delitos serios, así como indocumentados de nuevo arribo, “y eso refleja que la frontera se mantiene como una prioridad alta”, apuntó. Además se remplazará el programa Comunidades Seguras que permite a policías locales realizar tareas de agentes migratorios, con el fin de “maximizar la cooperación con gobiernos locales y estatales” y “asegurarnos de que vamos a dedicar nuestros recursos para deportar gente convicta de crímenes serios”. Johnson ampliará igualmente el programa de suspensión temporal de deportaciones, conocido como acción diferida en dos vertientes. La primera eliminará el límite de edad que existe hasta ahora, “de modo que cualquier gente que llegó antes de los 16 años de edad, no tiene antecedentes criminales y arribó antes de la fecha límite, podrá ahora calificar para esta protección”, explicó. El programa actual implementado tres años atrás ha beneficiado a 600 mil jóvenes inmigrantes indocumentados que llegaron al país siendo niños y quienes al momento de solicitar su ingreso al programa no eran menores de 16 ni mayores de 30 años de edad. “Habrá un cambio en la fecha límite que era antes de 2007, por 2010, lo que significa que la gente que llegó al país antes del 2010 podrá calificar (para el programa) y creemos que unas 270 mil personas calificarán con estos cambios”, indicó. El mayor alcance lo tendrá un nuevo programa de suspensión temporal de deportación al que podrán acogerse aquellos indocumentados que puedan demostrar que han estado en el país por más de cinco años y tienen un hijo con un ciudadano estadunidense o residente legal. “Estas personas deberán aprobar una verificación de antecedentes, y si son aprobados podrán solicitar un permiso de trabajo para convertirse en contribuyentes. Creemos que este cambio beneficiará a unos cuatro millones de personas”, añadió el funcionario. Otros cambios permitirán que estudiantes de ciencia y tecnología puedan estudiar mientras trabajan, y la creación de un programa de visas para empresarios, condicionadas a que demuestren que tienen inversiones sólidas y que establecerán empresas en Estados Unidos que van a crear empleos. El funcionario dejó claro que el nuevo programa de acción diferida tomará tiempo en ser desarrollado, y la expectativa es que el DHS tenga listo este proceso la primavera próxima, aunque la ampliación del actual programa DACA ocurrirá probablemente antes. “Creemos que es importante comunicarlo a la gente, porque quizá pueda caer víctima de extorsionadores. No existen en este momento solicitudes para el nuevo programa, excepto para el actual”, precisó. De igual manera aclaró que ninguno de estos cambios beneficiará a personas que acaban de llegar al país, quienes dijo constituyen una alta prioridad para deportaciones, por lo que se debe desestimar la noción de que exista una nueva ventana de oportunidad. “La frontera va a ser un lugar más seguro como resultado de estos esfuerzos. La gente debe entender que será más difícil ingresar, habrá más detenciones y deportaciones, en especial para quienes quieran repetir poner a sus hijos en manos de un contrabandista, como lo vimos este verano con niños de Centroamérica”, advirtió.