La ola gélida que ha comenzado a azotar Nueva York desde este viernes podría intensificarse en los siguientes días y causar vientos que provoquen una sensación de frío de menos 34 grados centígrados, una temperatura que no ha sido percibida en la urbe desde 1994. De acuerdo con el servicio meteorológico The Weather Channel, la temperatura podría descender el lunes por la mañana por debajo de los menos 10 grados centígrados, que sumada a los vientos helados que se espera acarree la ola gélida podría producir niveles de frío mortalmente intensos. El descenso severo de la temperatura comenzó a sentirse desde este viernes, cuando el termómetro alcanzó los menos seis grados centígrados, y alcanzará su menor nivel la mañana del lunes, cuando se esperan temperaturas inusualmente bajas para este época del año. Por su parte, el servicio meteorológico AccuWeather pronosticó una intensa nevada para la zona de Nueva Inglaterra, ubicada en el extremo noreste del país, que podría arrojar hasta 30 centímetros de nieve. “Incluso en áreas muy alejadas del centro de la tormenta en el medio Atlántico pueden experimentar un frío que amenace la vida, el riego de cortes de electricidad debido a los intensos vientos y la posibilidad de cierres de caminos y de cancelaciones de viajes”, advirtió AccuWeather. El servicio afirmó que la ola gélida podría afectar a unos 100 millones de habitantes de la costa este y de la región de los Grandes Lagos en Estados Unidos. Mientras tanto, el Servicio Meteorológico Nacional informó que la nevada más intensa se extenderá desde el noreste de Massachusetts hasta la parte costera de Maine, y que los vientos podrían superar los 100 kilómetros por hora.