Redacción / La Voz de Michoacán OnlyFans, la plataforma social británica fundada en 2016 como un portal de contenidos para adultos, ha sido uno de los sitios que ha experimentado un ascenso espectacular durante el confinamiento a nivel mundial a causa del Covid-19. La actriz Apolonia Lapiedra, Suzy Cortez, Liz Rainbow y hasta Beyoncé, son algunas de las que han anunciado su mudanza a este servicio que cuenta con diez millones de usuarios, de los que 70 mil son creadores. Porque más allá de las caras y cuerpos conocidos, el gran atractivo de esta web, también disponible como aplicación, es poder ver al vecino o vecina en poses provocativas, que pueden ir incluso más allá... previo paso por caja de 15, 20 y hasta 45 euros por suscripción donde existe zona vip. "Me va súper bien. Tengo a los fieles que cada mes se registran. Luego están los esporádicos, que me piden que les haga algún tipo de video que les interesa ver", explica Apolonia Lapiedra. Los ingresos mensuales de los creadores de contenido más activos pueden llegar a los 5 mil euros... o incluso los 50 mil cuando se consigue un público a escala mundial como es el caso de Suzy o Liz. La plataforma ha logrado, por tanto, algo que parecía imposible: que la gente pague en internet por ver porno y en la cuarentena lo logró. OnlyFans es una herramienta online de pago que permite a los usuarios tener un seguimiento más íntimo con sus artistas favoritos. Sirve como una especie de escenario privado en donde las celebridades y personajes del entretenimiento (sea cual fuese), muestran parte de su vida, su trabajo y contenido únicamente para adultos y pornografía. Funciona a través de suscripciones y el usuario se puede vincular a las celebridades con cualquier cantidad de perfiles que desee, siempre que pague por cada uno de ellos.