ONU interrumpe casi todos sus programas en Sudán a causa de los combates que han dejado 270 muertos

Desde el pasado fin de semana se desataron enfrentamientos entre el ejército y paramilitares del país africano.

Foto: EFE.

EFE / La Voz de Michoacán

Ginebra. Los diez organismos de las Naciones Unidas y sus 4 mil empleados presentes en Sudán se han visto forzados a interrumpir la mayor parte de sus programas en el país a causa de los combates entre el ejército sudanés y los paramilitares de las Fuerzas de Apoyo Rápido (FAR), iniciados el sábado 15 de abril.

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Los servicios de información de la ONU en Ginebra confirmaron además que sus trabajadores -800 de los cuales son internacionales- no pueden entrar ni salir del país a causa del conflicto.

Además, la organización informó de que el fuego cruzado ha dañado un avión del Servicio Aéreo Humanitario de las Naciones Unidas que estaba estacionado en el aeropuerto de Jartum, epicentro de los combates.

“Esto podría afectar gravemente a nuestra capacidad para acceder a las zonas más remotas de Sudán donde las necesidades son mayores”, confirmaron los portavoces de las Naciones Unidas, que consideraron “crucial” poder reanudar lo antes posible su labor en el país para ayudar a la población que más lo necesita en estos momentos.

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Según la ONU, un tercio de los sudaneses -unas 16 millones de personas- necesitaban ayuda humanitaria a principios de este año, de los que casi 3,7 millones eran desplazados internos.

Hasta la fecha, la ONU y más de 80 ONG han estado presentes en el país norteafricano como parte de más de 250 programas con diversos fines humanitarios. Este martes, el alto comisionado de las Naciones Unidas para los derechos humanos, Volker Türk, pidió el cese de las hostilidades en Sudán e instó a los actores implicados en el conflicto a sentarse a negociar.

OMS SUBE A 270 LOS MUERTOS POR CONFLICTO

Al menos 270 personas han muerto y más de 2 mil resultaron heridas en los enfrentamientos entre el ejército y los paramilitares en Sudán iniciados el fin de semana en Jartum y otras ciudades del país, indicó hoy el director general de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Tedros Adhanom Ghebreyesus.

“Condenamos estas pérdidas en vidas humanas y transmitimos nuestra solidaridad a los hermanos sudaneses”, indicó en rueda de prensa Tedros, quien subrayó que la escalada de violencia dificulta enormemente la labor del personal sanitario, especialmente en la capital Jartum.

El experto etíope relató que los hospitales en la capital sudanesa “han reportado carencia de personal y de material médico, así como de combustible para la generación eléctrica”, y destacó que los suministros que la OMS había facilitado a la red sanitaria de Sudán antes de la escalada del conflicto se han agotado.

“Nos han llegado preocupantes denuncias de saqueos a instalaciones sanitarias, mientras otras han empezado a ser usadas con fines militares y muchas han cerrado”, señaló Tedros, quien pidió a las partes en conflicto que respeten las leyes internacionales de protección de éstas y otras instalaciones civiles.

“Infraestructuras sanitarias y sus trabajadores nunca deben ser el objetivo en conflictos como éstos, especialmente en un momento en el que miles de civiles necesitan acceso a cuidados de emergencia”, afirmó el director general de la OMS.

Tedros urgió a las partes en conflicto a que busquen un alto el fuego con fines humanitarios, “silenciando las armas y colocando sobre la mesa una resolución pacífica de la cuestión”.

Los enfrentamientos iniciados el sábado, 15 de abril, entre el Ejército de Sudán y el grupo paramilitar Fuerzas de Apoyo Rápido (FAR), surgen tras semanas de tensiones en torno a la reforma de las fuerzas de seguridad durante las negociaciones para formar un nuevo gobierno de transición.

Ambas fuerzas militares fueron las responsables de derrocar de manera conjunta en un golpe de Estado al gobierno de transición de Sudán en octubre de 2021.