El papa Francisco dejó las paredes de la Nunciatura la noche del sábado y salió a saludar a un pequeño grupo de personas al que le fue permitido permanecer fuera de la residencia en La Habana. Unas horas después de que el pontífice llegara al lugar donde pasará la noche, Francisco se tomó un tiempo para asomarse después de cenar y saludar a los entre 30 y 40 personas que estaban en una lista para poder acercarse. El vocero del Vaticano, el padre Federico Lombardi, estimó que unas 100.000 personas salieron a las calles para permanecer en línea mientras el pontífice pasaba desde el aeropuerto hasta la capital. Francisco inició el sábado una visita de cuatro días a Cuba y luego partirá a Estados Unidos