El Papa Francisco evocó hoy la figura de los Reyes Magos y pidió que todos los católicos sean como ellos: atentos, incansables y valientes. Esto durante una reflexión previa al rezo del Angelus, que pronunció asomado a la ventana de su estudio personal en el Palacio Apostólico del Vaticano y ante más de 60 mil personas que se congregaron en la Plaza de San Pedro. Según el pontífice, la adoración de los reyes demuestra que Jesús vino sobre la tierra para salvar no un solo pueblo, sino a todas las naciones. “En la fiesta de hoy nuestra mirada se alarga al horizonte del mundo entero para celebrar la manifestación del señor a todos los pueblos, es decir la manifestación del amor y de la salvación universal de Dios. Él no reserva su amor a algunos privilegiados, sino que lo ofrece a todos”, indicó. “Por eso estamos llamados a nutrir siempre gran confianza y esperanza hacia toda persona y su salvación: incluso aquellos que parecen alejados del señor son seguidos –o mejor dicho perseguidos- por su amor apasionado, fiel y humilde. Porque el amor de Dios es humilde, muy humilde”, agregó. Sostuvo que el camino de los magos de Oriente fue “un viaje del alma”, en el cual ellos fueron incansables al afrontar las dificultades de la búsqueda y valientes al asumir las consecuencias de vida derivadas del encuentro con Jesús. Insistió que la vida de hoy es caminar, pero siendo atentos, incansables y valientes. “Así camina un cristiano”, insistió. “Como para los magos, también para nosotros buscar a Dios quiere decir caminar fijando el cielo y mirando en el signo visible de la estrella el Dios invisible que habla a nuestro corazón”, estableció.