Notimex / La Voz de Michoacán Washington, 14 May.- El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, juzgó hoy "intolerables" las acciones de empleados del Servicio Interno de Rentas (IRS) contra grupos conservadores, y pidió al Departamento del Tesoro que los empleados rindan cuentas. Obama reaccionó así al informe de la oficina del Inspector Genera del Departamento del Tesoro, que encontró que el IRS utilizó un "criterio inapropiado" para seleccionar a los grupos conservadores que solicitaban un estatus exento de impuestos. "El gobierno federal debe conducirse una manera que sea merecedora de la confianza del público y eso es especialmente cierto para el IRS, dijo Obama. EL IRS debe aplicar la ley en una manera justa e imparcial y sus empleados deben actuar con la mayor integridad. Este reporte muestra que algunos de sus empleados fallaron la prueba", señaló en un comunicado emitido esta noche. Obama dijo haber instruido el secretario del Tesoro, Jack Lew, hacer que los empleados responsables rindan cuentas y asegurarse que las recomendaciones de la oficina del inspector general, sean implementadas de tal manera que no se repita una situación similar. Empleados del IRS singularizaron a organizaciones derechistas para realizar una revisión más estricta de lo habitual a sus solicitudes para ser considerados grupos no lucrativos exentos del pago de impuestos. El procurador de Justicia, Eric Holder, anunció esta tarde una investigación para determinar si los empleados violaron la ley al singularizar la situación fiscal de grupos derechistas. "He ordenado una investigación que está por comenzar. La Oficina Federal de Investigaciones (FBI) se está coordinando con el Departamento de Justicia para determinar si se violó alguna ley en conexión con esos asuntos", señaló en rueda de prensa. El IRS, el organismo recolector de impuestos en Estados Unidos, se disculpó públicamente el viernes luego de revelarse que una política selectiva en los últimos años. El incidente detonó críticas inmediatas del liderazgo del Partido Republicano, que acusó al gobierno de Obama de usar al IRS con fines políticos. Funcionarios del IRS dejaron en claro que las auditorías a los grupos de derecha no respondieron a una petición de la Casa Blanca sino a una decisión de empleados de nivel medio de una oficina en Cincinnati.