AP / La Voz de Michoacán Brasilia, Brasil. Un hombre armado que el martes retuvo a decenas de personas como rehenes en un autobús en Brasil y amenazó con prender en llamas el vehículo murió baleado por la policía en un enfrentamiento que duró cuatro horas y fue transmitido en vivo por televisión. Todos los rehenes fueron liberados ilesos. El secuestro sucedió en un puente de 13 kilómetros (8 millas) de largo que une a Río de Janeiro con el municipio de Niteroi, atravesando la Bahía de Guanabara. El autobús secuestrado venía de Sao Gonçalo, una comunidad que sufre de pobreza y violencia y que se encuentra cruzando la bahía. Muchas personas utilizan el puente para ir y venir de sus trabajos en Río de Janeiro. Cientos de vehículos quedaron atascados en el tránsito porque la policía cerró los carriles y trató de tomar el control de la peligrosa situación. El hombre, armado con una pistola y cuchillo, tomó a 37 personas como rehenes alrededor de las 05:30 de la madrugada, mientras el tránsito iba aumentando. Liberó a dos rehenes, luego a otros dos y después dos más, por separado. Posteriormente, bajó del autobús, lanzó un objeto que parecía una bolsa y fue abatido por un francotirador. Las intenciones del hombre no estaban claras y no hizo ninguna solicitud en particular, de acuerdo con la policía. El enfrentamiento fue transmitido por la televisora brasileña TV Globo, fascinando a la gente de una nación acostumbrada a altos niveles de crimen. El gobernador del estado de Río de Janeiro, Wilson Witzel, elogió a la policía y dijo que la situación de rehenes era de gran notoriedad pero que los criminales armados generalmente “aterrorizan” a la gente fuera de la vista de la mayoría de los brasileños. “Si la policía pudiera hacer su trabajo y balear a la gente con fusiles, se salvarían muchas víctimas”, dijo Witzel durante una transmisión de TV Globo. El gobernador, un exinfante de marina, ha apoyado la noción de usar francotiradores desde helicópteros para disparar contra delincuentes armados en las favelas del estado azotadas por el crimen. Es un aliado político del presidente Jair Bolsonaro, cuya exitosa plataforma electoral el año pasado incluyó una promesa para tomar medidas duras contra el crimen. La fuerza policial de elite de Río de Janeiro, mejor conocida como BOPE, estuvo a cargo de las negociaciones con el sospechoso mientras un francotirador permaneció apostado en la cercanía. Se escucharon varios disparos cuando la policía abatió al hombre. Los periodistas y otras personas en la zona se echaron al suelo. Algunos pasajeros que fueron liberados por el hombre comentaron a la policía que había arrojado gasolina en el autobús y amenazó con prenderle fuego. Sin embargo, Hans Moreno, uno de los rehenes, comentó a TV Globo que el hombre se mantuvo “muy sereno”. En un momento, el hombre liberó a un rehén que apenas pudo caminar unos pocos metros hacia la policía para después desmayarse y ser llevado a una ambulancia.