El Universal / La Voz de MichoacánCiudad de México. La muerte del general Qasem Soleimani, el comandante de la fuerza élite Quds de la Guardia Revolucionaria de Irán, supone una nueva escalada dramática en el conflicto entre ese país y Estados Unidos. De hecho, el máximo órgano de seguridad iraní prometió este viernes vengar la muerte del general Qasem Soleimani "en el momento y lugar apropiados" tras el ataque con dron de Estados Unidos en Irak que acabó con la vida del responsable de la fuerza Al Quds. En esta imagen, distribuida por la oficina de prensa del primer ministro de Irak, se muestra un vehículo en llamas en el aeropuerto internacional de Bagdad tras un ataque aéreo, en Bagdad, el 3 de enero de 2020. (Oficina de prensa del primer ministro de Irak vía AP) América debe saber que su ataque criminal contra el general Soleimani ha sido su peor error (…), y América no escapará fácilmente de las consecuencias de este cálculo erróneo" indicó el Consejo Supremo de Seguridad Nacional en un comunicado. Tras ello, las redes sociales se llenaron de muestras de alarma, con los usuarios de Twitter que colocaron el hashtag "WWIII" (Tercera Guerra Mundial) en el primer sitio de las tendencias a nivel internacional. Nos despertamos en un mundo más peligroso. La escala militar siempre es peligrosa", afirmó la viceministra de Exteriores de Francia, Amelie de Montchalin, en declaraciones a la radio RTL. "Cuando ocurren estas acciones, estas operaciones, podemos ver que la escalada está en marcha". Rusia calificó el ataque estadounidense como "plagado de consecuencias graves". En un comunicado, el Ministerio de Exteriores advirtió que "estas acciones no ayudan a resolver los complicados problemas de Oriente Medio, sino que conducen a una nueva ronda de crecientes tensiones". Maria Zakharova, portavoz del Ministerio de Exteriores ruso, informó que el presidente estadounidense Donald Trump tenía en la mira su campaña de reelección al momento de ordenar el ataque. El ejército de Estados Unidos actuó bajo órdenes de políticos estadounidenses. Todos deberían recordar y entender que los políticos estadounidenses tienen sus propios intereses, considerando que este año es un año electoral", comentó Zakharova durante una entrevista televisiva. Los adversarios de Trump consideran el ataque como uno imprudente, con el precandidato demócrata a la presidencia Joe Biden que dijo que el mandatario "arrojó una barra de dinamita a un barril de pólvora". Así fue como el vehículo que transportaba al general de Irán, Qasem Soleimani, fue atacado en el aeropuerto de Bagdad por orden de Donald Trump.Autoridades iraníes han asegurado que habrá “fuertes represalias” tras los hechos. pic.twitter.com/IHTmSYvtLS — Monica Garza (@monicagarzag) January 3, 2020 La paz en Oriente Medio y en la región del Golfo Pérsico debería preservarse", apuntó el vocero de la cancillería china, Geng Shuang. "Instamos a todas las partes implicadas, en especial a Estados Unidos, a que mantengan la calma y la moderación y eviten que las tensiones aumenten". Aunque se hicieron eco de las preocupaciones de las otras potencias sobre la situación, Gran Bretaña y Alemania rompieron filas y expresaron cierta comprensión de la posición de Washington. La portavoz del gobierno alemán, Ulrike Demmer, dijo que la acción de Washington fue "una reacción a una serie de provocaciones militares de las que Irán es responsable", señalando a los ataques contra petroleros y una instalación petrolera saudí, entre otros incidentes. Así celebra el pueblo de Bagdad la muerte de Qasem Soleimani el asesino que dirigió el ataque a la embajada de EE.UU. en #Irak pic.twitter.com/toJasYBkzX — Nixon Moreno (@NMorenolibertad) January 3, 2020 Estamos en un punto peligroso de la espiral y lo que importa ahora es contribuir con prudencia y moderación a la escalada", agregó. Alemania ocupa una plaza en el Consejo de Seguridad de la ONU, aunque no de forma permanente. El secretario británico de Exteriores, Dominic Raab, manifestó que "siempre hemos reconocido la agresiva amenaza que representa la fuerza iraní Quds dirigida por Qasem Soleimani". "Tras su muerte, pedimos calma a todas las partes", dijo. "Un nuevo conflicto no es del interés de nadie". También hubo advertencias de que el ataque podría mermar los esfuerzos para acabar con los vestigios del grupo Estado Islámico. Un funcionario de alto rango de la Unión Europea, Charles Michel, dijo que "el riesgo es un estallido generalizado de violencia en toda la región y el resurgimiento de las oscuras fuerzas del terrorismo que prosperan en momentos de tensiones religiosas y nacionalistas". En Oriente Medio, el ataque generó conmoción, rabia y miedo a que pueda ocurrir algo peor. En un discurso durante las oraciones del viernes, el líder religioso chií más poderoso de Irak, el gran ayatolá Ali al-Sistani, apuntó que el país debe prepararse para "tiempos muy difíciles".