El Universal/ La Voz de Michoacán Washigton, Estados Unidos. Los abogados de Joaquín Guzmán Loera, "El Chapo", exigieron que se posponga "al menos cinco meses" la fecha de inicio del juicio contra el capo sinaloense, justificando que el gobierno les ha inundado con pruebas y evidencias presentadas en último momento que les impiden preparar de forma adecuada y justa la defensa. "El señor Guzmán solicita respetuosamente una prolongación de al menos cinco meses de su juicio", escribió el abogado de "El Chapo", Eduardo Balarezo, en documentos judiciales presentados a última hora del miércoles y revisados por EL UNIVERSAL. A día de hoy, la fecha del juicio está prevista para el 5 de septiembre, dentro de menos de dos meses. La fiscalía, si bien objetó la propuesta, no se cerró a una postergación de 30 días, lo que augura que casi con toda probabilidad el juicio por 17 delitos que enfrenta "El Chapo" en Estados Unidos no empezará, como mínimo, hasta principios de octubre. El tema de la producción de evidencias y pruebas -así como el calendario de su entrega- ha sido una queja constante de la defensa, totalmente abrumada y sobrepasada por la cantidad de documentos que la fiscalía podría usar en el juicio contra el capo sinaloense. Según el abogado de Guzmán Loera, "el gobierno claramente no entiende la simple razón por la que su última producción de 82 gigabytes de datos (más de 117 mil grabaciones individuales) crean un obstáculo infranqueable para la defensa para estar preparado para el juicio del 5 de septiembre de 2018". Los cálculos de Balarezo estiman que cada gigabyte contiene una hora de audio, por lo que el total de la última entrega por parte de la fiscalía contabilizaría mil 312 horas de grabaciones y comunicaciones interceptadas por las autoridades. Incluso revisando el material restante durante 8 horas al día nos tomaría 164 días, o aproximadamente 5 meses y medio", se quejó el abogado de "El Chapo". A ese volumen hay que añadirle las 321 mil páginas de documentos entregadas, y otras pruebas en diversos formatos. Balarezo, desde hace semanas, muestra su escepticismo e incredulidad ante las entregas de documentos de última hora, en una acusación que se remonta a 2009 y un proceso judicial que empezó en enero de 2017, cuando "El Chapo" fue extraditado. Forzar al señor Guzmán a ir a juicio sin la responsable oportunidad de revisar las evidencias y tomar una decisión informada sobre cómo defenderse viola los derechos de debido proceso del señor Guzmán y le niega un juicio justo", sentenció Balarezo. No es el único caballo de batalla que queda abierto entre las partes: el juez de la causa, Brian Cogan, todavía tiene que decidir si acepta el traslado del caso de Brooklyn a Manhattan. Además, tiene que tomar posición sobre la petición de Balarezo sobre la supresión de pruebas provenientes, entre otros, del programa FlexiSpy, un software espía que se habría instalado en teléfonos celulares que se anuncia al público como la mejor forma de monitorear a esposos infieles.