EFE / La Voz de Michoacán San Diego, California. Casi 400 inmigrantes han logrado ingresar a Estados Unidos a través de la frontera de California desde diciembre pasado, en gran proporción en lo que va de este mes de febrero, y se espera que esas cifras aumenten de forma considerable a partir del próximo 19 de febrero. A partir de esa fecha, el Gobierno empezará a permitir la entrada en el país de unos 25 mil migrantes con casos activos bajo el programa Protocolos de Protección a Migrantes (MPP, en inglés), también conocido como "Permanezca en México". Ese programa creado hace dos años por el Gobierno de Donald Trump ha enviado a más de 60 mil indocumentados que cruzaron la frontera sur a esperar en México sus citas con tribunales de migración, y ahora la Casa Blanca procesará gradualmente a aquellos que aún tienen casos activos. Eitan Peled, del Servicio Familiar Judío, dijo a Efe que estima que en diciembre cruzaron por el puerto de entrada de San Ysidro 54 personas, todas con autorización, y en enero lo hicieron 144. "Y vemos que los números aumentan, porque tan solo en los primeros diez días de febrero cruzaron otros 191 migrantes", añadió. Reveló que su organización es notificada por la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) o el Departamento de Seguridad Interior (HSD) cada vez que van a permitir el ingreso de un grupo de solicitantes de asilo a través del puesto fronterizo de San Ysidro, al sur de la ciudad californiana de San Diego. Detrás de cada grupo, de cada cifra, hay seres humanos con historias personales por las que tuvieron que huir en busca de seguridad y de una mejor vida para ellos y sus hijos". Los Servicios Familiares Judíos representa ante las autoridades federales a docenas de organizaciones del sur de California que defienden los derechos de los inmigrantes, que están integradas en la Red de Respuesta Rápida de San Diego. Dicha coalición recoge a los migrantes cuando abandonan la garita de San Ysidro y, tal como explicó Peled, "nos coordinamos con la Agencia de Servicios Humanos y de la Salud del condado de San Diego para llevar a cuarentena de diez días a los migrantes", generalmente a un hotel con el que tienen un acuerdo. Mientras las familias y los indocumentados están en cuarentena, la coalición averigua sus necesidades específicas; que por lo general consisten en encontrarse con familiares que les esperan en diversas ciudades de Estados Unidos. A partir del 19 de febrero, todos los solicitantes de asilo con casos activos y que esperan en México tendrán que registrarse antes en una web y dar negativo en un test de COVID-19. Una fuente de la coalición comentó a Efe que el gobierno de México comenzará a efectuar estas pruebas a los solicitantes de asilo, y de esta forma ya no necesitarán de pasar días en cuarentena en un hotel. Peled comentó que su organización desconoce si los cerca de 400 migrantes que recientemente han cruzado por San Ysidro estuvieron inscritos en el programa MPP y que la selección de quienes han podido cruzar con un permiso recayó en las autoridades federales. El HSD y CBP no respondieron a preguntas de Efe sobre este tema. Señaló que las largas esperas que implicaban este programa, la suspensión total de audiencias de asilo desde que comenzó la pandemia y la deportación inmediata por seguridad a causa de COVID-19 desanimaron a muchos inmigrantes que optaron por regresar al "riesgo en sus países". En las ciudades mexicanas de Tijuana y Mexicali llegaron a registrarse más de 14 mil migrantes en el MPP como casos que tendrían potenciales audiencias en San Diego, de acuerdo con cifras de la Unión Americana de Libertades Civiles (ACLU).