AP/ Washington.- Inmigrantes y activistas iniciaron este jueves una marcha desde el Congreso a la Casa Blanca para pedir la suspensión de las deportaciones y reclamar una nueva ley de migración. La concentración mostraba banderas mexicanas y pancartas en inglés y español alegóricas a las deportaciones. El mexicano de 24 años René Tapia dijo a AP que decidió sumarse a la protesta para que el congreso y el presidente Obama escuchen que muchas familias son separadas. "Queremos una oportunidad para demostrar que no somos delincuentes sino gente de bien", dijo el albañil que se encuentra en proceso de deportación. Una decena de manifestantes planea dejarse arrestar frente a la Casa Blanca en lo que sería el tercer acto de desobediencia civil realizado esta semana en la capital estadounidense para pronunciarse en contra de las deportaciones. La protesta del jueves ocurrirá ocho años después de que grandes concentraciones pacíficas salieran a las calles el Primero de Mayo de 2006 y 2007 para solicitar una reforma migratoria. Numerosas naciones del mundo homenajean a la clase obrera el Primero de Mayo, pero en Estados Unidos se celebra el Día del Trabajo el primer lunes de cada septiembre. Manifestantes aprovecharon la celebración del Primero de Mayo para tomar las calles de California exigiendo una reforma de inmigración y mejores salarios y condiciones laborales para los trabajadores. Estudiantes, trabajadores, funcionarios y líderes religiosos marchaban el jueves en el centro de Los Angeles. Se planean manifestaciones en San Francisco, San José y Oakland. Los manifestantes están ofreciendo apoyo a la legislación que se encuentra estancada en la Cámara de Representantes, la cual reformaría leyes de inmigración y sacaría de las sombras a aproximadamente 11 millones de personas que están viviendo en Estados Unidos sin permiso. El canal de televisión KTVU-TV reportó que antes de la marcha planeada en Oakland, manifestantes pintaron mensajes que decían "Detengan la violencia policiaca" y "Detengan la deportación". Hace dos años, una marcha en esa ciudad se volvió violenta, con la policía utilizando gas lacrimógeno y granadas para aturdir con la intención de dispersar a los manifestantes. En Los Angeles en 2007, decenas de manifestantes, agentes de policía y reporteros resultaron heridos cuando la marcha del Primero de Mayo se tornó violenta. En Seattle, los manifestantes dijeron este jueves que marcharán por los derechos de los inmigrantes y de los trabajadores, incluida la campaña por un salario mínimo de 15 dólares por hora.