Notimex/La Voz de Michoacán España. Carles Puigdemont, refugiado en Bélgica de la justicia española tras declarar la independencia de Cataluña el 27 de octubre, había prometido volver al país si el independentismo sumaba mayoría absoluta en las elecciones del jueves. Pese a lograr este objetivo, en una comparecencia ayer en Bruselas evitó concretar si regresará. El ex presidente se limitó a declarar que volverá “siempre que se respete la democracia y el resultado de las urnas”. Esto implicaría que los jueces españoles retiraran la orden de arresto que pesa sobre él. Puigdemont invitó al presidente español, Mariano Rajoy, a mantener una reunión “sin condiciones” en Bruselas o “en cualquier otro lugar de la Unión Europea, a excepción de España”. Rajoy desestimó la propuesta y afirmó que dialogará con quien el Parlamento autonómico catalán elija como presidente, pero que tendrá que hacer los trámites previos: tomar posesión de su acta de diputado en Barcelona y someterse a una votación que le dé la mayoría. Eso implicaría que Puigdemont debería pisar territorio español, donde sería detenido. “Su situación procesal no depende de ninguna votación, sino de la justicia”, recordó Rajoy, que insistió en que está dispuesto a debatir “dentro de la ley” sobre cualquier tema excepto la unidad de España. Señaló que el artículo 155 de la Constitución sigue vigente hasta que se forme un nuevo gobierno catalán que se comprometa a obedecer la ley española. No está claro si el gobierno que saldría de la unión de los tres partidos independentistas que ganaron el jueves en las urnas respetaría esa legalidad. Puigdemont dio a entender ayer que seguirá con sus planes de secesión. La líder del partido que más votos obtuvo, Inés Arrimadas, de Ciudadanos, afirmó que no intentará negociar una mayoría de gobierno antiíndependentista, y animó a “esperar a ver qué pasa en los próximos días”.