Redacción/La Voz de Michoacán Ciudad de México. En los últimos 10 años la reaparición del sarampión, la tos ferina y las paperas ha disparado las alertas en el mundo. Tan sólo en 2017 se registraron 40 mil 555 casos de sarampión a nivel global, de los cuales 50.94% fueron en países europeos, de acuerdo con cifras de la organización Vaccines Work. En los últimos meses también se han registrado casos en Latinoamérica, región que fue declarada libre de la enfermedad en 2016. En marzo, Argentina reportó el primer caso autóctono en 18 años, pero el que preocupa es Venezuela, que tuvo 727 casos en 2017 y suma 159 en lo que va del año -según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS)- algunos han sido exportados a Colombia, Ecuador y Brasil. La situación de Venezuela está relacionada con la crisis que atraviesa el país. Hay escasez de medicinas en los hospitales gubernamentales, mientras que en los privados una vacuna puede costar arriba de los 100 dólares. Ante ese escenario, la OMS organiza jornadas de vacunación con el gobierno para evitar la expansión del virus. El sarampión está catalogado por la OMS como una de las principales causas de muerte infantil, afecta sobre todo a los menores de cinco años. Sus complicaciones son la ceguera, encefalitis (infección que genera inflamación cerebral), diarreas graves, infecciones del oído y el sistema respiratorio, que pueden derivar en neumonía y la muerte. Afecta sobre todo a personas con bajas defensas por alguna enfermedad inmunosupresora (como VIH/SIDA) y a quienes sufren de malnutrición. La mayoría de las muertes por esta enfermedad están en el rango de los cero y cinco años, y arriba de los 30. Una vez que las personas se recuperan son inmunes de por vida. La gente se vacuna menos A pesar de la existencia de vacunas y el fácil acceso a ellas, el número de enfermos por males prevenibles se ha incrementado en países desarrollados. En la región europea los enfermos de sarampión pasaron de 5 mil 275 en 2016 a 21 mil 315 en 2017; es decir, 404% más casos, según reporta la OMS, mientras que en Estados Unidos (EU) los pacientes con paperas pasaron de poco más de mil, en 2014 y 2015, a más de 6 mil, en 2016 y 2017, de acuerdo con información de los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC). Desde hace 20 años en los países con mayores niveles de desarrollo se han multiplicado los debates sobre la efectividad real de las vacunas y los riesgos de inocular a los recién nacidos, ya sea por su edad, las sustancias que contienen las vacunas o los efectos secundarios que pudieran tener. Esta duda surgió en 1998, cuando el investigador Andrew Wakefield publicó en la revista médica The Lancet un artículo en el que relacionaba la aplicación de la vacuna triple viral (viruela, rubéola y paperas) con el aumento del autismo en EU y en Reino Unido, lo que generó controversia. Con información de El Universal. Para más información de checa nuestra edición impresa del 12 de mayo.