Notimex / La Voz de Michoacán Río de Janeiro. Los 11 jueces del Supremo Tribunal Federal de Brasil están divididos ante el recurso presentado por Luiz Inacio Lula da Silva para pedir su libertad provisional, y deberán decidir en las próxima semanas el futuro del político que lidera todas los sondeos para las elecciones presidenciales. Los abogados del expresidente presentaron la semana pasada un recurso al Supremo Tribunal Federal (STF) argumentando que hubo parcialidad en la primera y segunda instancia que condenaron a Lula da Silva por corrupción y lavado de dinero, y por lo tanto piden su libertad hasta que la sentencia sea en firme. Sin embargo, el juez de la Corte Suprema, Edson Fachin, que tramita los casos de la Operación Lava Jato –en el marco de la cual Lula da Silva fue condenado y es investigado en media docena de causas-, estimó que el recurso no procedía y lo rechazó. Los abogados volvieron a recurrir y pidieron que fuera una decisión colegiada, y no individual, ante lo que Fachin reaccionó llevando el caso al plenario del STF, compuesto por 11 jueces y que en los últimos años tuvo que resolver cuestiones de gran magnitud para el país, como el impeachment (juicio político) de Dilma Rousseff. Esta semana, sin embargo, una decisión de uno de los dos grupos de la Corte suprema, compuesta por cinco de los jueces, indicó que la jurisdicción imperante –que prevé la posibilidad de encarcelar a un condenado en segunda instancia- podría cambiar. Ello porque el exministro y mano derecha de Lula da Silva, José Dirceu, condenado a en mayo a 30 años y 9 meses de cárcel por corrupción, lavado de dinero y asociación ilícita por la segunda instancia, fue puesto en libertad de manera sorpresiva tras un recurso, al considerar tres de los cinco jueces que podía permanecer en libertad hasta que la sentencia sea en firme. Incluso el expresidente de la Cámara Baja, Eduardo Cunha, encarcelado y condenado en numerosas causas por corrupción y lavado de dinero, recibió una decisión favorable por parte de uno de los jueces de la Corte suprema que ordenó su liberación. Así, los abogados de Lula da Silva percibieron que hay una oportunidad en el STF para que el exmandatario, encarcelado desde el 7 de abri pasado, salga de prisión, y en los últimos dos días presentaron tres recursos. La prensa brasileña y los analistas políticos y jurídicos llevan días debatiendo el tema, nada banal para un país que desde 2014 ha visto cómo diputados, ministros, senadores y decenas de influyentes hombres de negocios eran arrestados, imputados y condenados en el marco de la Operación Lava Jato.