Agencias / La Voz de Michoacán. La reforma energética de México dará al presidente Enrique Pena Nieto una de sus mayores victorias políticas y revitalizará la empresa orgullo de los mexicanos sin renunciar al control del sector, consideró hoy la prensa estadunidense. Algunos de los principales diarios del país señalaron que si bien esta reforma tendrá un mayor grado de dificultad política que las educativas y de telecomunicaciones, las condiciones parecen estar a favor de Peña Nieto. La mayoría señaló el estado de ineficiencia con que opera el sector petrolero y de energía eléctrica como resultado de lo cual México importa mucho de su gasolina y sus tarifas de electricidad están por arriba en 25 por ciento de las que se pagan en Estados Unidos. The Wall Street Journal aludió el respaldo del Partido Acción Nacional (PAN), lo cual daría al Partido Revolucionario Institucional (PRI), al que pertenece el presidente, los votos en el Congreso para lograr su aprobación. "La aprobación daría una enorme victoria para el presidente", señaló el diario, anticipando que "la real oposición vendrá de las calles". Al respecto The New York Times hizo notar que el excandidato presidencial Andrés Manuel López Obrador llamó ya a manifestaciones para protestar contra la reforma. "La reforma será complicada dada la profunda convicción entre muchos de que la propiedad de los mexicanos de los recursos como el petróleo no debe ser alterada", expresó por su parte Los Ángeles Times en la nota de sus corresponsales en México. Como el resto de la prensa, el diario angelino dijo que la reforma es "sin duda el más importante elemento del paquete de reformas del gobierno de Peña Nieto, con la esperanza de transformar a México en un país más moderno y eficiente". The Washington Post mencionó que los cambios que Peña Nieto busca para Petróleos Mexicanos (Pemex), "un monopolio motivo de orgullo nacional", abrirían la puerta para que gigantes petroleros como Exxon Mobil o Shell puedan entrar a este lucrativo sector en México. Sin embargo, consideró que la reforma se quedó a la mitad del camino de lo que esas trasnacionales y otras empresas quieren, que es el control y propiedad del petróleo mediante concesiones. La propuesta de Peña Nieto posibilitaría a Pemex llevar a cabo proyectos conjuntos con firmas privadas extranjeras, bajo un esquema de riesgos y beneficios compartidos. "Está por verse si la oferta de Peña Nieto de riesgos y beneficios compartidos será suficiente para atraer compañías como Shell, Exxon Mobil y Petrobras de Brasil, que tienen el tipo de experiencia necesaria para modernizar la industria mexicana", apuntó el Post.