Un empleado de los Centros de Control y Prevención de Enfermedades (CDC) de Estados Unidos que trabajaba de cerca con alguien infectado por el letal virus de ébola en el África occidental fue enviado de regreso a Atlanta en un avión fletado para vigilarle potenciales síntomas de la enfermedad, dijeron funcionarios el jueves. El empleado tuvo contacto de "bajo riesgo" con alguien que después resultó positivo a la presencia del virus en Sierra Leona, dijo Tom Skinner, vocero de los CDC, con sede en Atlanta. "El empleado no está enfermo, no muestra síntomas, no muestra ninguna señal de enfermedad en absoluto", señaló Skinner. El trabajador laboró en la misma habitación durante un período prolongado a un metro de distancia del cooperante internacional de salubridad que enfermó, según un comunicado de los CDC. El empleado realizó "buen control personal contra infecciones", según los CDC. La agencia no los identificó. El individuo llegó el miércoles a Atlanta y está en su casa, dijo Skinner. Ahora debe monitorear su temperatura dos veces al día durante 21 días como precaución, indicó, el portavoz. Skinner dijo que no se usó el avión especialmente equipado que se usó para transportar a la cooperante estadounidense de salubridad Nancy Writebol y al doctor Kent Brantly a Atlanta después de resultar positivos al ébola. En su lugar, lo transportaron en un avión fletado normal. Writebol y Brantly fueron dados de alta este mes en el Hospital de la Universidad Emory. La Organización Mundial de la Salud dijo el jueves que la epidemia de ébola en África occidental podría superar los 20.000 casos, más de seis veces de los que se conocen ahora. Para combatir la epidemia en la región ya están más de 60 empleados de los CDC, aunque la cifra fluctúa ya que el personal entra y sale de áreas fuertemente golpeadas, según la agencia.