Refugiados de Irak y Siria estarán impedidos de ingresar a Estados Unidos a menos que agencias federales descarten que amenazan a la seguridad nacional, según una propuesta de ley de la mayoría republicana de la Cámara de Representantes. La iniciativa de ley, presentada por un grupo de legisladores conservadores tras los ataques terroristas del Estado Islámico (EI) en París, será votada este jueves en la Cámara Baja y de ser aprobada será turnada al Senado, también bajo control de los republicanos. Sus promotores, incluido el presidente del Comité de Seguridad Nacional Michael McCaul, proponen que el Departamento de Seguridad Interna (DHS) y la Oficina Federal de Investigaciones (FBI) revisen los antecedentes a cada uno de los solicitantes de asilo o refugio político. Por el momento la revisión de los refugiados recae en el Departamento de Estado. “No creo que sea pedir mucho. Quiero subrayar que no tendremos una prueba religiosa. Sólo una prueba de seguridad”, señaló el presidente de la Cámara de Representantes, el republicano de Wisconsin, Paul Ryan. El líder de los republicanos salió así al paso de las versiones de que su partido propondría una iniciativa de ley para dejar entrar sólo a los refugiados que se identificaran como cristianos, pero no a los conservadores. Aunque la propuesta oficial de los conservadores no incluyó una distinción sobre la religión de los solicitantes de asilo, el senador cubano americano y aspirante presidencial Ted Cruz planea presentar un plan para bloquear el acceso de refugiados musulmanes. La iniciativa de ley de la Cámara de Representantes es una versión intermedia a una propuesta del líder de la mayoría republicana del Senado, Mitch McConnell, quien planteó frenar el acceso de todos los refugiados de Siria, aunque no la presentó como una iniciativa de ley. Desde Turquía, el presidente Barack Obama rechazó la idea de establecer una distinción religiosa en la aceptación de refugiados. “Tenemos que recordar que muchos de estos refugiados son ellos mismos víctimas del terrorismo y por eso están huyendo. Cerrarles la puerta en sus narices sería traicionar nuestros valores”, dijo Obama en el marco de su participación en la Cumbre de líderes del G-20. Aunque el gobierno de Obama dijo que aceptará diez mil refugiados sirios en seis años, la cifra contrasta con las decenas de miles de hombres, mujeres y niños que han ingresado a países de Europa y aún Turquía huyendo de la guerra civil en Siria. Por su parte, los demócratas dejaron en claro que no apoyarían una propuesta de ley con tales características. “Cualquier cosa constructiva será bienvenida, pero creo que habrá mucha resistencia de parte de los demócratas a cualquier iniciativa de ley que cierre las puertas a madres e hijos”, señaló el legislador demócrata de California Adam Schiff.