Notimex / La Voz de Michoacán Los Ángeles. Derribar el miedo que ha causado la administración del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, en la comunidad inmigrante es el principal reto de grupos y organizaciones proinmigrantes en este país para 2018. La administración Trump ha causado miedo y terror entre los millones de indocumentados y hasta entre los residentes legales”, coincidieron líderes. Los líderes activistas denunciaron que la persecusión de indocumentados "es muy grave y tan encarnizada que pareciera como si los hubieran colocado en la famosa lista de los diez más buscados" en Estados Unidos. Con sus acciones racistas el presidente Trump paralizó a indocumentados y a las organizaciones que los han defendido por siempre”, reconoció Gloria Saucedo directora de Hermandad Mexicana Nacional. “Nuestra comunidad tiene miedo y terror y hasta las organizaciones tenemos miedo de convocar a marchas, además de que la gente ya no asiste a ellas”, señaló. “Hasta los mismos residentes legales tienen miedo de involucrarse o de protestar porque saben que en estos tiempos también ellos corren el riesgo de ser deportados”, indicó. A pesar de eso, en 2018 no bajaremos los brazos y seguiremos impulsando movilizaciones y todas las acciones que se puedan, en especial las de hacerse ciudadanos”, advirtió. “Es increíble lo que hace unos días ocurrió en una redada en Los Angeles, en donde los agentes de migración se presentaron con armas largas para realizar arrestos, eso nunca se había visto”, se quejó. “Lo que quieren es ver a los líderes y a las organizaciones destruidas, pero eso no va a ocurrir y aunque ya los dirigentes estamos viejos sabemos que vienen muchos dreamers (soñadores) a secundarnos”, apuntó. Francisco Moreno del Consejo de Federaciones Mexicanas (COFEM) reconoció que todos están asustados, “pero es un desafío ver como nos levantamos”, remató. “A pesar del miedo inicial creo que ahí la llevamos, se está juntando mejor la comunidad al portarse bien porque no quiere tener problemas con la ley”, expresó. “Los grupos proinmigrantes debemos reunificarnos y crear una agenda única basada en la demanda por la reforma migratoria y en respaldo a dreamers y al Estatus de Protección temporal (TPS)”, sugirió. ”La lección de Alabama es inspiración de que la participación cívica en 2018 será clave si se quieren lograr cambios”, subrayó. “De igual forma las organizaciones debemos recuperar la confianza de la comunidad inmigrante en las movilizaciones, que se han visto reducidas de forma dramática”, aceptó. Rosalío Platas, vicepresidente de la Federación de Clubes y Asociaciones de Michoacanos (FECAMI), apuntó que “el miedo está en todos lados”.