El Ejército de Egipto retomó hoy el control total de la península del Sinaí, después de horas intensas de enfrentamientos con insurgentes islámicos, que atacaron la víspera varios puestos militares en el norte de la región. “La península del Sinaí está 100 por ciento bajo control”, afirmó el portavoz de las Fuerzas Armadas egipcias, Mohamed Sanir, en declaraciones a la televisión estatal desde la zona de los combates, que dejaron más de un centenar de muertos, según reporte de la cadena árabe Al Arabiya. El militar indicó que al menos 100 combatientes y 17 soldados murieron en los enfrentamientos y los bombardeos, lanzados por la aviación egipcia para apoyar a los efectivos en los combates, que siguieron a los atentados, los más graves perpetrado contra el Ejército hasta ahora. Cientos de policías y soldados han muerto en los últimos meses durante ataques armados y atentados suicidas, perpetrados la mayoría por combatientes del grupo islamita Provincia de Sinaí. Una fuente de seguridad indicó, por su parte, que 300 militantes, armados con armas pesadas y armamento antiaéreo, habían participado en los enfrentamientos, que se prolongaron durante más de ocho horas, luego de la serie de ataques de ayer miércoles contra bases militares. El grupo Provincia Sinaí, filial del yihadista Estado Islámico (EI) en Egipto, se atribuyó la responsabilidad por los ataques contra más de 15 sitios de seguridad, que dejaron al menos 50 muertos, entre soldados, policías, civiles y milicianos. Aviones F-16 y helicópteros Apache de la Fuerza Aérea egipcia lanzaron este jueves nuevos bombardeos en la zona contra los terroristas, que según fuentes militares, cobraron la vida de otros 23 milicianos, según reporte de la edición electrónica del diario Egypt Independent. Los ataques se registraron días después del asesinato del fiscal general de Egipto, Hisham Barakat, en un atentado con un coche bomba y que el presidente Abdel Fattah al Sisi comprometió que habrá leyes “más duras” para evitar los ataques de la insurgencia. La insurgencia basada en el Sinaí egipcio han intensificado sus ataques contra soldados y policías desde el golpe de Estado de hace casi dos años contra el presidente Mohamed Mursi, por una Junta Militar, al frente de al Sisi, quien en entonces era ministro de Defensa.