Notimex / La Voz de MichoacánLos Ángeles. Los habitantes del estado de California se enfrentan este miércoles a los fuertes vientos, incendios forestales y a la oscuridad debido a otro apagón que afectó a más de un millón de personas. Cientos de miles de personas se encuentran molestas en el norte de California luego de que la empresa Pacific Gas & Electric comenzó su tercera ronda de apagones en una semana con el objetivo de evitar que los cables sean derribados y provoquen más incendios forestales. Foto: AP. La víspera los apagones afectaron a 1.5 millones de personas en unos 30 condados, mientras que más de 200 mil residentes siguen sin poder regresar a sus casas. Según las autoridades más de 10 mil residentes de la exclusiva zona de Los Ángeles afectada por el bautizado incendio Getty -donde se encuentran las viviendas de famosos como Arnold Schwarzenegger y la estrella de la NBA LeBron James- de momento no podrán regresar a sus casas. El alcalde de Los Ángeles, Eric Garcetti, dijo la víspera que la orden de evacuaciones se mantiene para este miércoles hasta un nuevo aviso. En el norte de California las autoridades informaron que el fuego Kincade ya ha consumido 75 mil 414 hectáreas y ha destruido 123 estructuras, incluidas 53 casas. Foto: AP. El Servicio Nacional de Meteorología de Estados Unidos advirtió que los vientos que se esperan la madrugada de este miércoles pueden alcanzar las 80 millas por hora en la región de montañas de Los Ángeles y Santa Mónica. Estas condiciones se catalogan como extremas, con ráfagas de viento seco que en caso de estallido de un incendio pude tener consecuencias desastrosas. Con los incendios que continúan azotando al sur de California las autoridades anuncian nuevas alertas sobre dichos siniestros debido a las condiciones climáticas que favorecen reavivar incendios existentes, así como el inicio de nuevas llamas. Según los expertos, esta vez se espera ráfagas de viento entre 50 y 70 millas por hora (mph), e incluso ráfagas aisladas de hasta 80 mph en las montañas del condado de Los Ángeles y Santa Monica. Estas condiciones se catalogan como extremas, con ráfagas de viento seco que en caso del estallido de un incendio puden tener consecuencias desastrosas.