AP/ La Voz de Michoacán Dubai, Emiratos Árabes. Arabia Saudita ordenó el lunes la salida del embajador de Canadá en un plazo de 24 horas y congeló “todos los nuevos negocios” con Ottawa, después de que su país criticó el reciente arresto de activistas defensores de mujeres. Los analistas dicen que la disputa entre Riad y Ottawa muestra que Arabia Saudita no aceptará ninguna crítica externa y continuará fortaleciendo su músculo internacional, especialmente porque el reino disfruta de una relación más cercana con el presidente Donald Trump. “Este mensaje obviamente no solo se envía a Ottawa”, dijo Giorgio Cafiero, director general en Gulf State Analytics, una consultora de riesgos con sede en Washington. “Es un mensaje para los países de Europa y del resto del mundo que las críticas a Arabia Saudita tienen consecuencias”. El Ministerio de Exteriores saudí también anunció que se congelarán “todos los nuevos acuerdos” entre ambas naciones. Alrededor del 10% de las importaciones de crudo de Canadá provienen de Arabia Saudí. Cualquier paso del lado canadiense en esa dirección será considerado como un reconocimiento de nuestro derecho para interferir en los asuntos internos de Canadá”, indicó el ministerio en un comunicado extraordinariamente agresivo. “Canadá y todas las demás naciones necesitan saber que no pueden pretender estar más preocupados que el reino sobre sus propios ciudadanos”. No estuvo claro de inmediato si el embajador canadiense, Dennis Horak, estaba en el reino. Riad dijo que también retirará a su enviado diplomático a Canadá.