Segunda autopsia a Michael Brown arrojó pocos datos a interrogantes

La Voz de Michoacán. Las últimas noticias, hoy.

b4q3ip4v

Washington- La autopsia independiente realizada al cuerpo de Michael Brown confirmó las declaraciones de testigos de que el joven de 18 años recibió múltiples disparos de arma de fuego de un policía, pero arrojó poca luz sobre las circunstancias de ese momento.

Brown recibió seis disparos del policía Darren Wilson el pasado 9 de agosto en la comunidad de Ferguson, Missouri, lo que originó una serie de manifestaciones callejeras que forzaron esta mañana al gobernador Jay Nixon a desplegar la Guardia Nacional para restaurar el orden y la paz.

PUBLICIDAD

La conclusiones del reporte empero no sustentaron lo dicho por varios testigos en el sentido de que el policía disparó contra Brown cuando este tenía las manos en alto, en señal de que se rendía.

Dos de las balas que Brown recibió se impactaron en su cabeza, una de ellas encima de la ceja derecha, y cuatro más en el brazo derecho, a diferentes alturas.

Uno de los disparos entró arriba del codo, sugiriendo que el joven tenía sus manos en alto, pero sin que exista una certeza total.

PUBLICIDAD

Shawn Parcells, patólogo forenses que asistió al doctor Michael Baden en la realización de esta autopsia, dijo en conferencia de prensa que Brown pudo haber recibido el disparo caminando para alejarse del policía o bien cuando colocó sus manos en una acción defensiva “pero no lo sabemos”.

“Tenemos aún que ver otros aspectos de esta investigación antes de empezar a poner las cosas juntas”, indicó.

Baden dijo que la autopsia no mostró residuos de pólvora en la piel de Brown, al sugerir que los disparos fueron hechos a distancia, aunque esto tampoco pudo ser determinado por la autopsia independiente.

“Para poder estar seguros de eso también tenemos que inspeccionar la ropa, pero no hemos tenido oportunidad de hacerlo”, explicó.

El experto señaló que cinco de las heridas que Brown presentaba no eran mortales por necesidad, no así la de la parte superior de la cabeza, que según sus conclusiones, fue la última que sufrió, sugiriendo además que el joven tenía la cabeza agachada cuando recibió el disparo.

Baden indicó que el cuerpo de Brown tampoco mostró indicios de que hubiera tenido un forcejeo previo, aunque si presentaba laceraciones del lado derecho de la cara, que dijo fueron provocadas cuando su cuerpo se impactó contra el suelo tras ser herido.