Los médicos se declararon optimistas de que unas mellizas siamesas sobrevivirán a la operación para separarlas. Se requirieron 26 horas para separar a las niñas Knatalyne Hope Mata y Adeline Faith. Las pequeñas estaban unidas por la pared del tórax, parte del pericardio, el diafragma, el hígado, el colon, el intestino y la zona pélvica, dijo el cirujano que lideró la operación, el doctor Darrell Cass. La operación, realizada en el Texas Children's Hospital (Hospital Infantil de Texas, en Houston), fue planificada cuando se encontraban todavía en el útero. "La operación era difícil, dado que las niñas compartían varios sistemas de órganos, pero estamos muy complacidos por su evolución", dijo Cassa al diario Houston Chronicle. "Creemos que tendrán un desenlace realmente extraordinario". Las niñas se encontraban el lunes en estado estable pero crítico. Pasarán una semana con respiración artificial y un par de meses en cuidados intensivos. Más adelante serán sometidas a más operaciones. Cass dijo que a cinco horas de iniciada la operación, Adeline sufrió una caída brusca de presión y fue necesario hacerle masaje cardíaco manual para resucitarla. Se recuperó en cinco a ocho minutos. "En ese momento pareció una eternidad", dijo Cass. El estado de las niñas fue descubierto al realizarles un ultrasonido de rutina en enero de 2014. Cada una pesó 1.500 gramos (3 libras, 7 onzas) al nacer y aumentaron a más de nueve kilos (20 libras) en la unidad neonatal de cuidados intensivos.