Redacción / La Voz de Michoacán California. Stephen Romero tenía seis años. Era un niño de baja estatura, alegre y amable. El 28 de julio, un día de soleado de verano, salió con su mamá y abuela a una feria gastronómica en San José, California. Como el resto de los asistentes se divertía y escogía el platillo que comería. También te puede interesar: California: 3 muertos, 12 heridos por tiroteo en un festival Pero un trágico momento provocó que el pequeño ya no pudiera regresar a su hogar: una bala lo impactó y perdió la vida. Durante el tiroteo en el festival Gilroy Garlic, en la ciudad de San Francisco, California, fallecieron tres personas, entre ellos un niño de 6 años, y otras 15 resultaron heridas. El pistolero también murió y fue identificado como Santino William Legan de 19 años. #TVVNoticias pic.twitter.com/mbodSUJLPJ — TVVenezuela Noticias (@TVVnoticias) July 29, 2019 Fue una de las tres víctimas que dejó un tiroteo ocurrido en el Gilroy Garlic Festival, el domingo 28 de julio por la tarde y del que todavía se desconocen motivos. Maribel Romero, abuela del niño, le dijo a ABC7 News que buscó en varios hospitales antes de enterarse de que había muerto. Agregó que él era "siempre amable, feliz y juguetón”. Policía investiga matanza en festival Las autoridades investigan el motivo del ataque contra un popular festival de California en que un individuo mató a tres personas e hirió a 15 antes de ser abatido por la policía. El hombre abrió un hueco en una cerca para evitar la seguridad y disparó contra la gente en el popular Festival del Ajo de Gilroy, en el norte de California. El individuo estaba armado con un fusil y entró de forma clandestina atravesando una cerca que daba a un aparcamiento, junto a un arroyo, explicó el jefe de policía de Gilroy, Scot Smithee. El agresor fue identificado como Santino William Legan y al parecer tenía 19 años, dijo el lunes una fuente policial que pidió no ser identificada. La policía allanó la vivienda de la familia Legan en el vecindario Gilroy, y un vehículo cubierto de polvo que estaba enfrente. Los agentes poco después salieron de la vivienda de dos pisos llevando bolsas y evidencias. Los agentes llegaron el domingo a la noche, dijo una vecina, Jan Dickson. Agregó que los policías pidieron a todos salir con las manos en alto, y que una persona salió. La familia tenía cuatro niños, todos varones, entre ellos uno que es boxeador y otro que es atleta. Se trata de una familia “agradable, normal”, dijo la vecina añadiendo que Santino William Legan no vive allí desde por lo menos un año. El individuo parecía disparar al azar cuando abrió fuego poco después de las 17:30 el domingo, al final de un festival de tres días que atrae a más de 100.000 personas a la localidad conocida como “La Capital Mundial del Ajo”. La policía reaccionó en un minuto, se enfrentó al sospechoso y lo mató, dijo Smithee. Los heridos fueron trasladados a varios hospitales y su estado iba desde leve a crítico. Algunos fueron operados por la noche, mientras que al menos cinco fueron atendidos y dados de alta. Décadas de tradición El Festival del Ajo de Gilroy incluye comida, competiciones de cocina y música. Es una cita con décadas de tradición en la localidad agrícola de 50.000 habitantes, situada 176 kilómetros (unas 80 millas) al sureste de San Francisco. Suele ser una celebración tranquila para familias. Hay mucha seguridad, con detectores de metales y registros de bolsas a la entrada. El grupo Tin Man acababa de iniciar su concierto el domingo por la tarde cuando comenzaron los disparos. El vocalista Jack van Breen dijo haber visto a un hombre con una camisa verde y un pañuelo grisáceo en el cuello disparando a la zona de puestos de comida con lo que parecía un fusil de asalto. El público empezó a gritar y correr, mientras los miembros de la banda se guarnecían bajo el escenario. El cantante, de la vecina Santa Clara, dijo haber oído a alguien gritar “¿Por qué haces esto?” y la respuesta “Porque estoy muy enfadado”. Su compañero de grupo, Vlad Malinovsky, de Walnut Creek, California, dijo haber oído muchos disparos y después un receso. Más tarde, las fuerzas de seguridad se acercaron y dijeron a los miembros de la banda y a otras personas que se habían escondido con ellos que salieran con las manos en alto.