Sierra Leona restringió el jueves los desplazamientos a y dentro de otros tres "puntos calientes" de ébola donde viven 1,5 millones de personas, lo que supone que más de un tercio de la población del país está ahora bajo cuarentena. El país es uno de los más afectados por el brote de ébola que está barriendo África occidental y que se cree que ha provocado la muerte de más de 2.900 personas, según cifras de la Organización Mundial de la Salud (OMS) publicadas el jueves. La agencia dice que la situación en Sierra Leona sigue deteriorándose, fundamentalmente por un fuerte aumento de los casos en la capital, Freetown. En un discurso a la nación, el presidente, Ernest Bai Koroma, ordenó el miércoles por la noche aislar los distritos de Puerto Loko, Bombali y Moyamba, lo que implica que sólo personas que ofrezcan servicios esenciales pueden entrar y circular por esas áreas. La OMS destacó también que en estas zonas se estaba viendo un aumento de los casos. En otras áreas, incluyendo la capital, se pondrán las casas en cuarentena cuando se identifiquen casos de la enfermedad, dijo un comunicado del gobierno tras el anuncio. El brote de ébola, el mayor de la historia, ha afectado también a Liberia y Guinea y se cree que más de 6.200 personas se han contagiado. Un paciente infectado cruzó a Senegal procedente de Guinea pero la enfermedad no parece haberse extendido allí. Nigeria registró 20 casos de la enfermedad y ocho fallecimientos después de que un hombre afectado viajase allí desde Liberia, pero el brote parece estar contenido allí también. La escala sin precedentes del brote, así como su escala geográfica, han llevado a los gobiernos a imponer medidas severas, como acordonar pueblos o regiones enteras. La semana pasada, Sierra Leona impuso un toque de queda nacional de tres días, confinando a sus 6 millones de habitantes en sus casas mientras equipos sanitarios salían a la calle para buscar enfermos y educar a la gente sobre la enfermedad.