Redacción / La Voz de Michoacán Los grandes simios como gorilas, orangutanes, chimpancés y bonobos también se encuentran amenazados por el coronavirus COVID-19 que podría ser transmitida por seres humanos a los primates, alertaron los investigadores Thomas R. Gillespie de la Universidad Emory de Atlanta y Fabian H. Leendertz del Instituto Robert Koch de Alemania en un artículo publicado en Nature. A medida que el nuevo coronavirus se extiende e infecta a personas de todo el mundo, los ecologistas advierten del riesgo latente para la especie vulnerable. En el Congo, el Parque Nacional Virunga, hogar de cerca de un tercio de todos los gorilas de montaña del mundo, no permitirá las visitas hasta el próximo 1 de junio, alega "consejos de científicos que indican que los primates son susceptibles a complicaciones derivadas del COVID-19". Ruanda, país vecino, también ha cerrado temporalmente las actividades turísticas y de investigación en tres parques nacionales que albergan primates como gorilas y chimpancés. Los gorilas de montaña son propensos a padecer algunas enfermedades respiratorias que afectan a los humanos. Un resfriado común puede matar a un gorila, según el Fondo Mundial para la Naturaleza, una de las razones que explica por qué a los turistas no se les permite acercarse demasiado. ¿Por qué es preocupante? La posibilidad de infección es un riesgo de conservación. Todavía no se sabe si los grandes simios son susceptibles a este virus, pero sí que los chimpancés silvestres fueron infectados con el coronavirus humano OC43 en Costa de Marfil, y que los grandes simios pueden infectarse con muchos otros patógenos respiratorios humanos. Entre los humanos, el SARS CoV-2 es altamente infeccioso y puede sobrevivir en el medio ambiente durante unos días. Siendo este el caso, debemos suponer que los grandes simios son susceptibles y tenemos que evitar que se infecten. ¿Qué se está haciendo para reducir estos riesgos? El Grupo/Sección especialista en primates y el Grupo especialista en salud de la fauna silvestre de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza han publicado una declaración conjunta en la cual recomendaron que "las visitas de grandes simios por parte de los humanos se reduzcan al mínimo necesario para garantizar el monitoreo de seguridad y salud” de los ejemplares. Más allá de esto, los grupos propusieron la suspensión del turismo de grandes simios y la reducción de la investigación de campo, y pidieron mecanismos "para compensar la pérdida de ganancias y empleo del turismo" y apoyar la salud pública en las comunidades locales. Con este fin, a partir del 23 de marzo de 2020, la mayoría de los sitios de turismo de gorilas fueron cerrados.