Notimex / La Voz de Michoacán Buenos Aires, 17 Jun.- El caso por un presunto millonario lavado de dinero que involucra al fallecido ex presidente de Argentina, Néstor Kirchner, se mantiene sin avances, dos meses después de haber estallado el escándalo. Durante este tiempo, los principales testigos desmintieron sus acusaciones iniciales, en tanto que Lázaro Báez, el empresario amigo de Kirchner y principal sospechoso de lavado, quedó finalmente imputado en la causa. Sin embargo, fuentes judiciales reconocieron que el caso demorará años y que es muy difícil que culmine en condenas, ya que es muy complicado comprobar el delito de lavado de dinero porque primero hay que demostrar el origen ilícito del mismo. Uno de los factores que más complica la investigación es que la justicia demoró los allanamientos en casas y oficinas implicados, y cuando los realizó, no encontró documentos o pruebas suficientes. Por eso, lo único que hay hasta ahora son suposiciones, denuncias periodísticas sin mayores fundamentos y videos de cámaras de seguridad que son interpretados en los medios, pero que no demuestran el delito. El escándalo que acosa al gobierno de Cristina Fernández, viuda de Kirchner, comenzó el mes pasado cuando un programa argentino denunció que el empresario Báez había blanqueado una fortuna con el aval del fallecido ex mandatario. Federico Elaskar, un joven financista, contó ante cámaras cómo él mismo había operado desde su empresa el envío del dinero a paraísos fiscales, denuncia que confirmó otro empresario implicado, Leonardo Fariña, pero a través de una cámara oculta. De acuerdo con sus testimonios, ambos trabajaron por órdenes de Báez para trasladar el dinero desde la patagónica provincia de Santa Cruz a Buenos Aires, desde donde Elaskar creó decenas de empresas fantasma. Luego, el financista Elaskar, que dijo que era tanto el dinero en efectivo que en lugar de contarlo, lo pesaban, transfirió los 55 millones de euros a diversas cuentas en Montevideo y Panamá, y finalmente a Suiza. Ambos empresarios se desdijeron al día siguiente de haberse transmitido sus testimonios por televisión, pero de cualquier manera la causa judicial quedó abierta y quedaron imputados. El personaje principal de la investigación, sin embargo, es Báez, ya que desde que su amigo Kirchner comenzó a gobernar Santa Cruz, en 1991, dejó de ser un sencillo empleado bancario para convertirse en un millonario empresario. Su fortuna se debe básicamente a la adjudicación de contratos de obras públicas, aunque él ya negó cualquier cargo y acusó que sólo quieren ensuciar la imagen de Kirchner, quien falleció de manera sorpresiva en octubre de 2010.