Redacción / La Voz de Michoacán Morelia, Michoacán. Bryant Espinoza Aguilar, hijo del narcotraficante Rafael Caro Quintero, ha sido acusado de ser prestanombres para evitar el aseguramiento de una propiedad comprada con ganancias ilícitas por el exintegrante del cártel de Guadalajara. La denuncia indica que transfirió la propiedad de su madre a su nombre y sobornó a un funcionario público para cambiar el nombre que aparece en los documentos del registro público para, de esta manera, proteger dicha propiedad de ser restringida como resultado de la designación de la Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC, por sus siglas en inglés). A través de un testigo que busca una reducción de condena, el agente de la DEA (Administración para el Control de Drogas, por sus siglas en inglés) que investiga el caso supo que la esposa de Caro Quintero utilizó a su propio hijo como “testaferro” para poner a su nombre la residencia de la calle Farallón número 304, en el exclusivo fraccionamiento Jardines del Pedregal, en la Ciudad de México. Esa casa había sido confiscada por el gobierno de México, pero después la esposa de Rafael Caro Quintero ganó una demanda y la recuperó. Espinoza Aguilar conspiró para cometer violaciones de la Ley Kingpin, un programa de sanciones económicas contra narcotraficantes que es administrado y aplicado por la OFAC, del Departamento del Tesoro de los Estados Unidos. "Como se alega, el acusado actuó como prestanombres para proteger la propiedad comprada con las ganancias ilícitas, manchadas de sangre del imperio del narcotráfico de su padrastro, de ser incautadas por el gobierno", dijo al respecto el fiscal estadounidense Richard Donoghue , quien en su momento llevó el caso en contra del capo Joaquín “El Chapo” Guzmán y que actualmente lidera también el caso contra Genaro García Luna. Por su parte, el agente especial a cargo de la oficina en Nueva York del HSI (Investigaciones de Seguridad Nacional, por sus siglas en inglés), Peter Fitzhugh, agregó que “mientras que su padrastro fue designado por la OFAC como traficante de narcóticos hace 20 años, se alega que Espinoza Aguilar violó la Ley Kingpin al transferir los activos de su padrastro a su nombre, buscando evadir el programa de sanciones". De acuerdo con la denuncia presentada en el Distrito Este de Nueva York, Espinoza Aguilar está acusado de ayudar a Caro Quintero y su esposa Diana Espinoza Aguilar al poner algunos de sus activos en Estados Unidos a su propio nombre, violando así la prohibición de la OFAC de que los ciudadanos estadounidenses realicen transacciones financieras con narcotraficantes designados. Según los documentos presentados ante la corte, la OFAC nombró a Caro Quintero en su lista de Kingpin como un narcotraficante especialmente designado en el 2000, y a su vez su esposa Diana Espinoza Aguilar fue nombrada en 2016. De acuerdo con una tarjeta informativa de la DEA, las designaciones de la OFAC en contra de Caro Quintero provienen de su historia criminal como líder de la organización de tráfico de drogas que lleva su nombre y que es considerada una facción del Cártel de Sinaloa. “Entre enero de 1980 y enero de 2017, Caro Quintero dirigió una empresa criminal responsable de importar a los Estados Unidos y distribuir cantidades masivas de narcóticos ilegales y conspirar para asesinar a personas que representaban una amenaza para su empresa de narcóticos. El cargo de conspiración de asesinato incluye el secuestro y asesinato del agente especial de la DEA Enrique ‘Kiki’ Camarena en Guadalajara, Jalisco, en febrero de 1985 por parte de Caro Quintero”, sostiene la DEA. El 9 de agosto de 2013, un tribunal dictaminó que Caro Quintero fuese puesto en libertad porque había sido juzgado indebidamente en un tribunal federal, en lugar de un tribunal estatal. Aunque la decisión fue anulada más tarde, el narcotraficante continúa prófugo de la justicia mexicana y estadounidense, desde entonces. “Nunca olvidaremos su sacrificio y permaneceremos firmes en nuestra búsqueda del hombre responsable de su muerte, Rafael Caro Quintero, y de aquellos que continúan protegiendo y permitiendo sus actividades criminales. Que la acción de hoy sea un mensaje claro para Caro Quintero, su familia y sus asociados criminales: no nos detendremos ante nada en nuestra búsqueda de justicia para el agente especial Camarena", dijo el administrador interino de la DEA, Timothy Shea.