Un potente terremoto sacudió el norte de Afganistán el lunes y se sintió además en gran parte del sur de Asia, donde remeció edificios desde Kabul hasta Nueva Delhi, provocó cortes de electricidad y comunicaciones en algunas zonas y causó más de 100 muertes. La televisión pakistaní reportó que al menos 94 personas murieron y casi 600 resultaron heridas en todo el país, mientras las autoridades afganas informaron de 33 personas fallecidas y más de 200 heridos. El Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS) reportó que el sismo tuvo una magnitud de 7,5 en el macizo montañoso de Hindú Kush, en la provincia de Badajshán, fronteriza con Tayikistán y China. Localizó su epicentro a 213 kilómetros (132,3 millas) de profundidad y a 73 kilómetros (45 millas) al sur de la capital de la región, Fayzabad. En la provincia de Tajar, al oeste de Badajshán, al menos 12 alumnas murieron en una estampida cuando desalojaban la escuela, dijo Sonatullah Taimor, portavoz del gobernador provincial. Otras 42 niñas fueron trasladadas a un hospital en la capital de la región, Taluqan. En la provincia de Nangarhar, en el oriente, ocho personas fallecieron y 78 resultaron heridas. Hazrat Hussain Mashreqiwal, portavoz del jefe local de la policía, dijo que varias casas quedaron destruidas en la ciudad de Jalalabad. Abdullah Humayoon Dehqan, responsable en Badajshán de la autoridad encargada de responder a desastres, informó que un niño falleció y más de 60 casas quedaron destruidas en la provincia. En el noroeste, en Pakistán, al menos 21 personas murieron y 200 resultaron heridas tras el derrumbe de viviendas en la provincia de Jyber Pakhtunjwa, dijo el socorrista Latifir Rehman. Otro funcionario, Fiaz Khan, informó que al menos ocho personas fallecieron y 70 resultaron heridas en la región tribal de Bajur. Al menos cinco de los fallecidos estaban dentro de sus casas cuando éstas se colapsaron en Jyber Pajtunjwa, señaló Mohammad Bilal, otro rescatista. Es posible que aumente la cifra de fallecidos en la provincia de Badajshán, a medida que se lleguen las cifras desde las zonas remotas. En el área frecuentemente se sienten sismos, pero las cifras de muertos por lo regular son bajas. En Badajshán, "hay reportes de víctimas mortales y destrucción" en algunos distritos remotos próximos al epicentro, dijo el director provincial de la agencia nacional de gestión de desastres, Abdulá Humayoon Dehqan. El subdirector de la policía de la provincia, Saji Dad Haidari, dijo que decenas de casas quedaron destruidas en dos distritos rurales remotos y poco poblados y que en Fayzabad también se registraron daños. El primer ministro afgano, Abdulá Abdulá, dijo en un tuit que se trató del sismo más fuerte en décadas. Antes, convocó una reunión de emergencia para valorar los daños y dio instrucciones a médicos y hospitales para estar preparados para recibir y atender heridos. Gran parte de la capital afgana quedó sin electricidad luego de temblores que duraron alrededor de 45 segundos. Casas se remecieron, paredes se agrietaron y autos rodaron por las calles. En Pakistán, Zahid Rafiq, funcionario del servicio de meteorología, dijo que el sismo pudo notarse en todo el país. En Islamabad, los edificios temblaron y pudo verse a gente salir a las carrera presas del pánico, algunos recitando versos del Corán. "Estaba rezando cuando el gran terremoto agitó mi casa. Salí en estado de pánico", dijo Munir Anwar, residente en la localidad de Liaquat Pur, en la provincia oriental de Punjab. El jefe del ejército paquistaní, el general Raheel Sharif, ordenó desplegar tropas en las zonas afectadas por el sismo, dijo un comunicado que no ofrecía más detalles. El terremoto se notó también en la capital india, Nueva Delhi, aunque no se reportaron daños de inmediato. Edificios de oficinas temblaron y los trabajadores, que acababan de regresar del almuerzo, corrieron al exterior. En Srinagar, la principal ciudad de la Cachemira india, los temblores duraron a menos 40 segundos. En este tiempo, edificios y cables eléctricos se balancearon, dijeron residentes. "Primero pensé que alguien había golpeado fuerte la puerta. Pero en cuestión de segundos, la tierra comenzó a temblar bajo mis pies, y ahí fue cuando salí corriendo del edificio", dijo el funcionario del gobierno Naseer Ahmed. La gente se apresuró a abandonar los edificios gritando, llorando y cantando himnos religiosos en un intento por mantener la calma. "Pensé que era el fin del mundo", dijo Iqbal Bhat, que regenta un comercio. El inspector general de la policía de Srinigar, Syed Javaid Mujtaba Gilani, dijo que no hubo reportes de víctimas mortales de inmediato, pero que "algunos puentes y edificios están dañados", entre ellos un paso elevado sobre una autopista, que quedó agrietado.