AP/ Chicago.- Un renombrado subalterno del recientemente capturado jefe del Cártel de Sinaloa Joaquín "El Chapo" Guzmán dio abruptamente marcha atrás en su plan original de declararse culpable de cargos federales por tráfico, y según su abogado decidió declararse inocente debido al temor de una potencial amenaza a la vida de su esposa e hijos en México. Alfredo Vásquez Hernández, quien ha estado bajo custodia estadounidense desde 2012, tenía planes de declararse el viernes culpable en la corte federal de Chicago. Sin embargo, su abogado, Paul Brayman, dijo a un juez que Hernández prefirió ir a juicio como lo había planeado originalmente después de que un noticiero de televisión de Chicago, según Brayman, alimentó rumores en México de que su cliente "se había vuelto contra Guzmán". "Eso simplemente no es verdad", dijo Brayman al juez, enfatizando que no había un acuerdo para cooperar con los fiscales. "Él nunca ha tenido la intención de testificar contra nadie". Hablando con reporteros afuera de la corte, Brayman explicó que Hernández tuvo miedo de que los rumores pudieran poner en peligro las vidas de su esposa y sus hijos. "No existe información sólida (de una amenaza existente), pero su esposa e hijos están ciertamente tratando de no estar disponibles en este momento y ojalá que estén a salvo", agregó Brayman. "Él no teme por El Chapo, pero tan sólo haber escuchar ese rumor, uno nunca sabe qué está sucediendo en México". Hernández había planeado presentar una declaración unilateral, lo que significa que no era parte de ningún acuerdo con el gobierno. También significa que los fiscales no le harán promesas por adelantado para asegurar su declaración de culpabilidad. Guzmán, líder de la organización de narcotráfico más poderosa del mundo, fue capturado hace aproximadamente dos semanas después de una cacería de más de una década. El inicio del juicio a Hernández está programado para el 12 de mayo en un caso por asociación ilícita para traficar droga en Chicago en el que se menciona a Guzmán como co-conspirador. La oficina del fiscal federal en Chicago abrió proceso a los dos hombres y varios otros en 2009 en un esquema con valor de 1.000 millones de dólares para utilizar lanchas rápidas, aviones de carga e incluso submarinos para transportar droga de Sudamérica a México y luego a Estados Unidos. Hernández, quien fue extraditado a Chicago en 2012, es descrito en documentos de la corte como experto jefe de logística que organizó embarques de cocaína en tren desde Guadalajara, México, a Chicago para el Cártel de Sinaloa. La carga fue listada como muebles.