Las autoridades chinas elevaron el domingo a 112 muertos la estimación de víctimas en los incendios y explosiones del puerto de Tianjin, después de que los rescatistas sacaran más cuerpos de la zona durante la noche y mientras equipos de limpieza luchaban para despejar la peligrosa contaminación producida por el desastre. Los heridos se contaban por centenares y había 95 personas desaparecidas, 85 de ellas bomberos, por el incendio y la rápida sucesión de explosiones registrados el pasado miércoles en un almacén para productos peligrosos en una zona industrial de Tianjin, 120 kilómetros (75 millas) al este de Beijing. Nuevas explosiones más pequeñas siguieron sacudiendo la zona acordonada del desastre durante el fin de semana. Enojados parientes de los bomberos desaparecidos en la catástrofe irrumpieron el sábado en una rueda de prensa de gobierno para exigir información sobre sus seres queridos. Entre los muertos hay al menos 21 bomberos, lo que lo convierte en el peor suceso para los bomberos chinos en más de seis décadas. Dos medios estatales chinos, The Paper y el Southern Metropolis, dijeron que el almacén contenía unas 700 toneladas de cianuro de sodio —70 veces más de lo que debería acumular en un solo punto— y que las autoridades trabajaban para limpiarlo lo antes posible. El cianuro de sodio es una sustancia tóxica que puede liberar un gas inflamable si entra en contacto con el agua. Las autoridades también detectaron en el aire niveles de otra sustancia muy tóxica, cianuro de hidrógeno, ligeramente por encima de los niveles de seguridad en dos puntos. The Paper citó al funcionario medioambiental de Tianjin Wen Wurui. La contaminación había dejado de detectarse el sábado más tarde, indicó el reporte. El desastre ha planteado dudas sobre si se estaban almacenando productos peligrosos demasiado cerca de complejos residenciales y de si las autoridades tomaron malas decisiones y enviaron de forma innecesaria a los equipos de bomberos a la línea de peligro. Las enormes explosiones del miércoles se produjeron unos 40 minutos después de los avisos sobre un incendio en el almacén, y tras la llegada de una primera oleada de bomberos que, según medios, rociaron parte de la zona con agua. Los rescatistas sacaron a un sobreviviente de un contenedor de mercancías el sábado, según medios estatales. En televisión se emitieron imágenes de un grupo de soldados con máscaras de gas que sacaban al hombre, de 56 años, en una camilla. El sobreviviente permanecía en estado crítico el domingo, según medios locales. Las autoridades mantenían a vecinos, periodistas y cualquier otro no implicado en la respuesta a la emergencia al otro lado de un perímetro de 3 kilómetros (1,8 millas) a la redonda en torno al lugar de las explosiones, en lo que según medios fue una operación para limpiar el cianuro de sodio. Todavía se desconocen las bajas entre los tres primeros equipos de bomberos que acudieron al lugar y de una comisaría de policía cercana, según medios estatales.