Redacción / La Voz de Michoacán En los tiempos actuales, las personas llegan a la jubilación con buena salud y mucha vitalidad. Gracias a los avances en medicina, nutrición y calidad de vida, los adultos mayores gozan de una longevidad activa, lo que les permite seguir disfrutando de actividades físicas, sociales y recreativas mucho después de alcanzar la edad de retiro. Además, la tecnología y los nuevos enfoques sobre el bienestar contribuyen a que los jubilados puedan mantener una vida plena y satisfactoria, dejando atrás el estereotipo de la jubilación como una etapa de inactividad y declive. Hoy en día, hay muchos países que son ideales para que los mayores de 60 años disfruten de sus años de retiro. Estos destinos ofrecen una combinación única de calidad de vida, servicios médicos accesibles, un entorno seguro y una rica oferta cultural, todo a un costo relativamente bajo. Algunos de estos países se han convertido en el hogar de miles de jubilados que buscan disfrutar de sus años dorados en un lugar que combine confort, tranquilidad y belleza natural. En esta nota te contamos cuál es el país de Sudamérica más barato para vivir después de los 60 años. Colombia: el mejor lugar para los adultos mayores Colombia se ha destacado como uno de los países más económicos de América Latina, especialmente para aquellos que desean disfrutar de un costo de vida bajo sin sacrificar la calidad de los servicios básicos. Según el portal especializado International Living, Colombia es uno de los destinos más elegidos por los expatriados, gracias a su accesibilidad económica y a la calidad de sus servicios. Uno de los principales atractivos de Colombia para los expatriados mayores de 60 años es precisamente su bajo costo de vida. Los servicios esenciales como agua, electricidad y gas son sumamente económicos, lo que permite llevar una vida cómoda sin grandes gastos. En áreas de clase media alta, por ejemplo, los costos mensuales de los servicios públicos para una familia de cuatro pueden ser tan bajos como 75 dólares. Los precios de los alimentos también son bastante accesibles. Dependiendo de las preferencias alimenticias, un expatriado puede gastar entre 500 y 600 dólares al mes en compras, especialmente si opta por productos locales. Además, Colombia dispone de un sistema de transporte público eficiente y barato, lo que elimina la necesidad de poseer un automóvil y, por ende, reduce los gastos generales. La atención médica es otro beneficio importante, ya que las primas de seguros de salud pueden ser inferiores a 50 dólares mensuales. En cuanto al bienestar personal, los tratamientos dentales y de spa son considerablemente más baratos que en otros países. Los expatriados pueden acceder a servicios de alta calidad, como ortodoncia y masajes, a precios muy razonables. Por ejemplo, un almuerzo ejecutivo puede costar alrededor de 5 dólares, mientras que una cena en un restaurante de buena calidad no supera los 20 dólares.