La tragedia en Tianjin que conmocionó al mundo entero, evidenció una grave falta de seguridad en las empresas que manejan peligrosos químicos, como toneladas de cianuro de sodio y nitrato de amonio que estarían almacenadas en la zona de la explosión. A dos días de la masiva explosión, China aún intenta determinar la clase de productos químicos que originaron el mortal siniestro y lucha contra reloj por encontrar a personas lesionadas entre los escombros y por sofocar completamente los incendios en el área del desastre. El balance de víctimas reciente da cuenta de 56 muertos, incluidos 21 bomberos, y 721 heridos, de los cuales 25 están en estado crítico y 33 en condiciones graves, y reporta la desaparición de una treintena de bomberos, aunque se desconoce el paradero de decenas de trabajadores. Ante la enorme tragedia, el gobierno chino ordenó una estricta inspección nacional a las compañías que producen y/o gestionan productos químicos tóxicos e inflamables, a fin de evitar que se repita un accidente similar al registrado la noche del miércoles. La comisión de seguridad laboral del Consejo de Estado indicó este viernes que las empresas deben ser conscientes y cumplir sin excepción las normas de seguridad industrial, cuya aplicación ha sido laxa, de acuerdo con despachos de la agencia china de noticias Xinhua. Señaló que los problemas evidenciados por las explosiones incluyen la inadecuada gestión de seguridad de materiales peligrosos, las prácticas irregulares entre los trabajadores, las respuestas de emergencia débiles y la supervisión laxa de las autoridades. “Las lecciones aprendidas de esta tragedia son muy profundas”, sostuvo y exigió a los gobiernos de todos los niveles controles estrictos de los proyectos industriales y la firme aplicación de las medidas reglamentarias para productos químicos altamente tóxicos e inflamables. Las autoridades siguen investigando la causa del siniestro registrado en un almacén de la empresa Tianjin Dongjiang, en la zona portuaria de Tianjin, que administra mercancías químicas desde 2011, sin lograr aún determinar el tipo de sustancias involucradas en el estallido. Gao Huaiyou, subdirector del organismo de seguridad laboral de Tianjin, explicó este viernes que los daños sufridos en las oficinas de la compañía y las discrepancias entre los registros de gestión de ésta y de las aduanas han impedido la identificación de los productos. De acuerdo con un informe del estatal Diario del Pueblo, unas 700 toneladas de cianuro de sodio se encontraban en el puerto de Tianjin cuando se suscitó el incendio que provocó la ola de explosiones, pero que también podría haber estado almacenado nitrato de amonio. Por ahora, los más de 200 expertos químicos y biológicos del ejército que trabajan en el sitio sólo han confirmado la presencia en el almacén de carburo de calcio, nitrato de potasio y nitrato de sodio. Las autoridades insisten en que los niveles de calidad de aire y agua en Tianjin son seguros, sin embargo reportes del diario Beijing News sugieren que se detectó cianuro de sodio en las aguas residuales. El cuerpo de bomberos de China ha sido acusado de negligencia en el tratamiento del incendio, ya que habría utilizado agua para sofocar las llamas en un contenedor de productos químicos, propiciando las explosiones. El carburo de calcio reacciona con el agua para crear acetileno, material altamente peligroso, cuyo estallido podría entonces haber detonado el nitrato de amonio para una explosión enorme, según las hipótesis.