Agencias / La Voz de Michoacán Kenia. Al menos 47 cuerpos han sido encontrados hasta ahora en terrenos propiedad de un pastor en la costa de Kenia que ha sido detenido tras decirles a sus seguidores de la Iglesia Internacional de la Buena Nueva que ayunaran hasta la muerte para “conocer a Jesús”. En total hay 51 fallecidos, ya que cuatro seguidores fallecieron en el hospital, pero se cree que la cifra podría ser mayor. El jefe de policía del subcondado de Malindi, John Kemboi, explicó este lunes que aún no se han excavado otras tumbas poco profundas en el terreno perteneciente al pastor Paul Makenzi, quien fue arrestado el 14 de abril por vínculos con el culto, y pidió a un tribunal que les permitiera retener a Makenzi por más tiempo mientras continúan las investigaciones sobre la muerte de sus seguidores. Una denuncia llevó a la policía a allanar la propiedad del pastor en Malindi, donde encontraron a 15 personas demacradas, incluidas cuatro que posteriormente murieron, por lo que, por el momento, el total de víctimas es de 51. Las víctimas dijeron que se morían de hambre siguiendo las instrucciones del pastor para conocer a Jesús, y aseguraron que había docenas de tumbas poco profundas esparcidas por la granja de Makenzi, donde las excavaciones comenzaron el pasado viernes. Mientras tanto, seguidores del culto siguen escondidos en el bosque propiedad del pastor y las autoridades tratan de auxiliarles. Una feligresa fue encontrada el domingo por las autoridades con los ojos desorbitados y negándose a comer. “Se negó rotundamente a recibir primeros auxilios y cerró resueltamente la boca, negándose a ser asistida, queriendo continuar con su ayuno hasta la muerte”, dijo a la agencia AFP Hussein Khalid, miembro de Haki África, organización que alertó a las autoridades sobre las actividades del grupo. “Hacemos un llamado al gobierno nacional para que envíe tropas al terreno para que podamos entrar al bosque y rescatar a estas víctimas que están en ayuno”, continuó. Makenzi, tras ser detenido, se declaró en huelga de hambre, que ya entra en su cuarto día. El pastor ya había sido detenido en otras dos ocasiones, en 2019 y en marzo de este año, en relación con la muerte de niños. En ambas ocasiones fue puesto en libertad bajo fianza y ambos casos continúan en los tribunales. El ministro del Interior, Kithure Kindiki, dijo que todo el bosque de 800 acres (323.7 hectáreas) había sido sellado y declarado escena del crimen. “Esta horrenda plaga en nuestra conciencia debe conducir no sólo al castigo más severo de los perpetradores de la atrocidad de tantas almas inocentes, sino a una regulación más estricta (incluida la autorregulación) de cada iglesia, mezquita, templo o sinagoga”, dijo. Políticos locales han instado al tribunal a que no lo libere esta vez, denunciando la propagación de los cultos en el área de Malindi. Los cultos son comunes en Kenia, que tiene una sociedad mayoritariamente religiosa.
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