El billonario y aspirante presidencial republicano Donald Trump detonó un nuevo debate nacional por su polémica propuesta de reformar la 14 Enmienda de la Constitución de Estados Unidos para negar la ciudadanía estadounidense por nacimiento. La propuesta de Trump, contenida en su controversial plan migratorio, generó un rechazo inmediato de su rival demócrata Hillary Clinton y dividió las filas de precandidatos conservadores, en momentos que el magnate inmobiliario sigue como puntero presidencial. La 14 Enmienda de la Constitución fue aprobada en 1868 y concedió la ciudadanía a todas las personas nacidas o naturalizadas en los Estados Unidos. Pero los republicanos sostienen que el privilegio, en su momento extendido a esclavos liberados, ha sido objeto de “abuso” por los extranjeros. “Es perturbador que cada vez sean más los precandidatos republicanos que están adoptando posiciones antiinmigrantes como parte de sus propuestas para ‘reformar' nuestro sistema migratorio”, lamentó Lorella Praeli, directora de asuntos hispanos de la campaña de Clinton. Praeli dijo que mientras los republicanos se pelean para ofrecer el plan que vaya a separar a más familias, Hillary Clinton se ha mantenido consistente es su posición de proteger y ampliar las órdenes ejecutivas del Presidente Obama. Pero en el campo republicano la propuesta de Trump fue apoyada por al menos 5 de los aspirantes conservadores, incluidos el gobernador de Wisconsin, Scott Walker; el gobernador Nueva Jersey, Chris Christie, y el senador de Carolina del Norte, Lindsey Graham. En contraste, el senador cubano-estadunidense de Florida, Marco Rubio, cuyos padres son estadounidenses naturalizados, se opone a la abrogación de la enmienda y a la mayor parte del plan migratorio de Trump. “Obviamente hay algunas ideas que tienen mérito, pero la mayor parte no es un plan operativo que podría ser aprobado por el Congreso”, señaló Rubio. El plan de Trump, develado el fin de semana, renovó su plan de construir un muro en la frontera sur, pagado por México, confiscar las remesas de los mexicanos derivadas de salarios ilegales, subir el costo de las visas a empresarios y diplomáticos e incluso cancelarlas.