AP/La Voz de Michoacán EUA. El gobierno de Donald Trump impuso el viernes sanciones financieras a Venezuela, entre ellas, una prohibición a los bancos estadounidenses para realizar transacciones nuevas con el gobierno o con la petrolera PDVSA. El canciller venezolano Jorge Arreaza respondió desde Naciones Unidas y describió las sanciones como “la peor agresión” a su país en los últimos 200 años. “Tomaremos todas las medidas que estén a nuestro alcance, en todos los ámbitos, para defender al pueblo de Venezuela y evitar que cualquiera de estas decisiones tenga efectos en las familias venezolanas”, aseguró Arreaza durante una rueda de prensa después de reunirse con el Secretario General de la ONU, António Guterres. La Casa Blanca señaló en un comunicado que las sanciones “están calibradas cuidadosamente para retirarle a la dictadura de (Nicolás) Maduro una fuente crucial de financiación para mantener su régimen ilegítimo, proteger al sistema financiero estadounidense de la complicidad con la corrupción de Venezuela y el empobrecimiento del pueblo venezolano y permitir la ayuda humanitaria”. Un alto funcionario del gobierno dijo que se impondrían más sanciones si Maduro no cambia de rumbo y accede a frenar sus planes de reformar la constitución, liberar a presos políticos y realizar elecciones libres. Las medidas anticipan una escalada mayor de las tensiones entre Venezuela y Estados Unidos y agravarían la crisis económica del país sudamericano, cuya economía petróleo-dependiente se contrajo alrededor de 35% desde 2014. Las nuevas medidas prohíben transacciones en bonos emitidos por el gobierno venezolano y su petrolera estatal. También impiden transacciones con ciertos bonos en poder del sector público venezolano y el pago de dividendos al gobierno de ese país.