EFE / La Voz de Michoacán Washington.- Un trabajador de la salud de Alaska (EE.UU.) sufrió una fuerte reacción alérgica después de haber recibido el martes la vacuna de Pfizer contra COVID-19 y tuvo que ser hospitalizado, explicaron este miércoles fuentes familiarizadas con lo sucedido a The Washington Post y The New York Times. El trabajador o trabajadora sanitario, cuya identidad se desconoce, no había sufrido anteriormente reacciones alérgicas a ningún medicamento, aunque no se sabe si tenía otro tipo de alergias, dijo una persona conocedora del asunto a The New York Times. Después de haber recibido la vacuna el martes, la persona afectada se encontraba hoy, miércoles, aún en el hospital en condición estable, de acuerdo con The Washington Post. Ni Pfizer ni las autoridades de Alaska han ofrecido por el momento detalles sobre el incidente, que recuerda a otros dos casos similares en el Reino Unido, donde dos personas con historial de alergias severas sufrieron una reacción negativa a la vacuna desarrollada por Pfizer y su socio alemán BioNtech. En reacción a lo ocurrido, la agencia que regula los fármacos en el Reino Unido emitió una advertencia para pedir que no se vacunen todas aquellas personas que en el pasado hayan experimentado reacciones alérgicas graves a fármacos, algunos alimentos u otra vacuna. Sin embargo, en EUA, los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC, en inglés) sí permiten que se vacunen las personas con alergias severas, pero les piden que se queden bajo supervisión médica 30 minutos después de recibir la inyección para poder verificar cualquier efecto adverso. El pasado viernes la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA, en inglés), el ente que regula la comercialización de fármacos en EUA, aprobó el uso de la vacuna de Pfizer para todos los adultos de más de 16 años después de un riguroso examen para evaluar sus riegos y beneficios. De esa forma, el lunes comenzó la vacunación en 145 puntos del país, mientras que el martes lo hizo en 425 y hoy miércoles en 66, en un proceso que continuará a lo largo de semanas. La seguridad de la vacuna de Pfizer fue examinada en un ensayo clínico con 40 mil voluntarios y tiene una efectividad del 95%. Para mañana, jueves, se espera que un comité asesor de la FDA evalúe una segunda vacuna, la de la farmacéutica Moderna, cuya autorización de emergencia podría producirse en los próximos días. La campaña de inmunización ha llegado en el peor momento de la pandemia para Estados Unidos, que ya ha superado los 300 mil fallecidos por COVID-19 y está registrando 3 mil muertes diarias, una cifra superior al número de personas que perdieron la vida en los ataques del 11 de septiembre de 2001.