El Vaticano expulsó el sábado a un monseñor que hizo pública su homosexualidad en víspera de una gran reunión mundial de obispos para analizar el acercamiento de la iglesia a los homosexuales, divorciados y familias católicas más tradicionales. Monseñor Kryzstof Charamsa era un funcionario de nivel medio en la oficina de doctrina del Vaticano. En entrevistas periodísticas publicadas en Italia y Polonia el sábado, Charamsa dijo que estaba contento y orgulloso de ser un sacerdote gay y que estaba enamorado de un hombre al identificó como su novio. "La decisión de hacer tal declaración en víspera de la apertura del sínodo parece muy grave e irresponsable, ya que tiene como objetivo someter a la asamblea sinodal a una presión indebida de los medios de comunicación", dijo en una declaración el portavoz del Vaticano, el padre Federico Lombardi. Como resultado, Charamsa ya no podrá trabajar en el Vaticano ni en sus universidades pontificias, agregó Lombardi. Charamsa sigue siendo un sacerdote, pero Lombardi dio a entender que sus superiores podrían tomar medidas adicionales. Charamsa había planeado ofrecer una conferencia de prensa en Roma para el mediodía del sábado a fin de hablar de su orientación sexual y criticar a la Congregación para la Doctrina de la Fe por difundir una "homofobia generalizada y ciega", pero se le adelantó la acción del Vaticano.