AP / La Voz de Michoacán Caracas. Con calles casi desoladas y cientos de comercios cerrados, la capital venezolana inició el martes la jornada luego de casi nueve horas de apagón que aún persiste en algunas regiones y que las autoridades atribuyeron a un “ataque electromagnético” a la principal central hidroeléctrica de Venezuela. Pasada la medianoche, el servicio de electricidad se fue recuperando progresivamente en la capital en al menos 10 de los 23 estados del país tras una falla que se registró el lunes a las 16:45, según anunciaron las autoridades. El ministro de Energía Eléctrica, Freddy Brito, dijo en su cuenta de Twitter que se había recuperado el servicio en Caracas así como en los estados Mérida, Trujillo, Barinas y Aragua, y que se seguía trabajando para restablecer la luz en el resto de las entidades. A mediados de la mañana se registraron nuevas falles en el servicio eléctrico en algunas zonas de la capital, según reportaron usuarios en las redes sociales. El servicio estatal del Metro, que es el principal medio de transporte de la ciudad, anunció el martes que no operaría como consecuencia de la falla. Como medida de contingencia, el gobierno acordó el martes la suspensión de actividades laborales y educativas para facilitar las labores de recuperación del sistema eléctrico, que desde marzo entró en una crisis tras un gran apagón nacional que se extendió por casi cinco días. A pesar de que las actividades laborales estaban suspendidas algunas agencias bancarias, en el este de la ciudad abrieron sus oficinas para atender decenas de jubilados que hoy cobran su pensión. Desde el amanecer, Rafael Lara, un carpintero de 79 años, permanecía formado, junto a una veintena de personas, frente a una agencia bancaria a la espera de que iniciaran operaciones. “Hay que esperar la respuesta a ver qué dice el gobierno del apagón. Seguramente dirán que es un sabotaje como siempre”, dijo Lara al reconocer que ya muchos venezolanos se han ido acostumbrando a las recurrentes fallas eléctricas que enfrenta el país suramericano desde hace varios años. El delgado carpintero de tez morena relató que el nuevo apagón lo agarró en su casa, ubicada en una barriada popular del este de la ciudad, y que debió acostarse sin comer porque no tenía cómo cocinar. “Solo me tomé un vaso de leche y así me acosté”, agregó. Tuve que caminar durante la madrugada varias calles para llegar al banco porque no conseguí ningún carrito”, indicó por su parte María Auxiliadora Campos, una jubilada de 68 años, mientras aguardaba a las puertas de un banco para cobrar su pensión mensual de unos cuatro dólares. Horas después de iniciado el apagón nacional, el ministro de Comunicación, Jorge Rodríguez, anunció al país que la falla era consecuencia de un “ataque de carácter electromagnético” que buscaba afectar la central hidroeléctrica de Guayana, que genera más del 60% de la electricidad del país y está ubicada en el estado suroriental de Bolívar.