VIDEO | João Carlos Martins, maestro de música de 80 años, toca el piano con manos biónicas

El pianista, considerado uno de los más prolíficos, tuvo que detener su carrera debido a una enfermedad degenerativa y un accidente, pero gracias a un par de guantes especialmente diseñados para él, y después de dos décadas, recuperó la movilidad en sus dedos.

Foto: Twitter.

Agencias / La Voz de Michoacán

Estados Unidos. La tecnología tiene muchas caras, y a veces ocurren momentos tan mágicos y maravillosos como el siguiente vídeo. Tras más de 20 años sin poder tocar el piano por culpa de una enfermedad en la mano y un accidente, el maestro y director de orquesta João Carlos Martins, considerado uno de los más prolíficos, logró tocar una pieza de Johann Sebastian Bach gracias a unos guantes biónicos.

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En los últimos 20 años el músico tuvo que dejar el piano debido a diferentes problemas en sus manos, uno de ellos ocasionado por un accidente en 1965, mientras jugaba un partido de fútbol, años después desarrolló una dolencia degenerativa como resultado del exceso de repetición de movimientos. Todo lo cual lo llevó a enfrentar múltiples cirugías. Afortunadamente la tecnología está de su lado y, en el último año ha podido recuperar poco a poco la movilidad.

Foto: Twitter.

A finales de 2019 Martins estrenó unos guantes biónicos que le han permitido volver a tocar el piano y sorprendió a sus seguidores en una serie de videos en donde se le puede ver volviendo a interpretar con soltura.

Los guantes que le devolvieron la movilidad fueron creados por un diseñador industrial de Brasil llamado Ubiratã Bizarro Costa quien, según relata João Carlos Martins, se le acercó luego de uno de sus conciertos y le propuso desarrollar un sistema que lo ayudara, y no como un negocio, sino como un regalo que le permitiera recuperar su maestría en el piano.

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Cabe señalar que, cuando comenzaron los problemas para interpretar como el profesional que es y que un médico le recomendara no volver a tocar el piano Martins tomó la decisión de abandonar su carrera. Sin embargo, dado que es su pasión, tiempo después optó por desarrollar una técnica especial utilizando la mano izquierda y comenzó a dar conciertos de nuevo, cuando el dolor no le permitió continuar, en 2003 fundó la Orquesta Bachiana Filarmónica y se convirtió en maestro.

La ciencia hace su chamba

A pesar de lo sorprendente que resulta ver a João Carlos Martins al piano luego de años de no poder tocar como solía hacerlo, lo cierto es que sus guantes no son tan complejos.

Foto: Twitter.

En otras ocasiones te hemos hablado de tecnología diseñada para recuperar la movilidad de personas con problemas, por ejemplo, exoesqueletos o brazos robóticos que pueden controlarse con la mente. Pero en este caso se trata de unos guantes de neopreno que permiten al músico alzar los dedos de manera automática para lo cual cuentan con unas láminas de fibra de carbono que ejercen fuerza para que su usuario pueda levantar de nuevo los dedos después de que estos bajan para pulsar una tecla.

Muchos damos por sentado el movimiento de las manos, ahora mismo escribir en una teclado implica subir y bajar los dedos, pero esa simple acción era un reto para el pianista por lo que estos guantes le ayudan a levantar rápidamente los dedos y de forma instantánea.

De acuerdo con el creador de este dispositivo, los guantes cuestan unos 500 reales brasileños, es decir, alrededor de dos mil pesos, lo que demuestra que no siempre se necesitan grandes inversiones y sistemas sofisticados para resolver un problema. De hecho, el pianista de 81 años declaró a la agencia AP que por años recibió más de 100 dispositivos que prometieron solucionar el problema de sus manos, pero que ninguno ha funcionado tan bien como los guantes.

https://twitter.com/joyspeg/status/1310656263609606145

A pesar de que el músico sigue presentando la atrofia muscular que le impide tocar a la velocidad de sus mejores tiempos, los guantes le han ayudado a recuperar parte de su agilidad para volver a sorprender a todos con su habilidad.

Martins afirma que ahora nunca se quita los guantes, ni siquiera para dormir, y señala que la sensación que tiene es como la de un niño de ocho años que está tomando sus primeras lecciones de piano.

Con información de El Universal.