VIDEOS | Momentos de terror vive Myanmar tras el terremoto de 7.7 que ha dejado más de 200 muertos
Birmania enfrenta una crisis política, lo que ha limitado la capacidad de respuesta ante desastres


EFE / La Voz de Michoacán
Ciudad de México. - El terremoto de Birmania, que también ha afectado a Tailandia y que ha causado hasta el momento más de 200 muertos, ha despertado la respuesta solidaria de dirigentes como el Papa Francisco y Vladimir Putin, así como de instituciones como la Unión Europea y de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) de México.
Durante su convalecencia en el Vaticano, tras pasar 38 días hospitalizado por una grave infección respiratoria, Francisco envió un telegrama a las autoridades eclesiásticas y civiles de Birmania y Tailandia, firmado en su nombre por el secretario de Estado vaticano, Pietro Parolin, en el que mostró su profunda tristeza por la perdida de vidas y por la devastación causada por el temblor.
"Su santidad eleva una sentida oración por las almas de los difuntos y asegura su cercanía espiritual", se lee en el mensaje.
Nada más conocerse la magnitud del terremoto, la Unión Europea se declaró "lista" para brindar apoyo de emergencia a las víctimas y activó su sistema de satélites Copérnico para ayudar en la evaluación de los daños.
El secretario general de Naciones Unidas, António Guterres, envió sus condolencias "a los gobiernos y pueblos de la región". "Mi corazón está con las personas afectadas por el terrible terremoto que azotó hoy zonas del sudeste asiático", indicó.
También UNICEF, la agencia de la ONU para la infancia, se mostró "profundamente preocupada por la seguridad de los niños y las familias afectadas por el devastador terremoto".
"Estamos trabajando con nuestros aliados para evaluar el impacto y proporcionar asistencia inmediata a medida que evoluciona la situación", añadió el organismo.
El presidente ruso, Vladímir Putin, expresó sus condolencias al primer ministro de Birmania, Min Aung Hlaing, en un telegrama difundido por el Kremlin.
"Rusia comparte el dolor del pueblo amigo de Birmania", señaló Putin.
La organización Amnistía Internacional (AI) pidió a las fuerzas armadas de Birmania que den prioridad a los civiles afectados y que faciliten el acceso humanitario a las víctimas.
La Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) de México expresó su “profunda solidaridad” con las víctimas. En un comunicado, la Cancillería mexicana manifestó sus más sinceras condolencias a las personas afectadas por el terremoto y a sus familias. Asimismo, ofreció asistencia consular a ciudadanos mexicanos que se encuentren en Birmania o en Tailandia, aunque no identificó connacionales entre las víctimas.
“La SRE, en nombre del Gobierno de México, expresa su profunda solidaridad con las personas afectadas y sus familias, así como sus más sinceras condolencias”, se lee en el mensaje.
Más de 200 muertos y 700 heridos por el sismo
El terremoto se registró este viernes a las 12:50 hora local de Birmania (6:20 GMT) a 10 kilómetros de profundidad en la región birmana de Sagaing, con epicentro a unos 17 kilómetros de Mandalay, la segunda ciudad más grande de Birmania.
Las autoridades de la junta militar, que gobierna Birmania desde 2021, informaron de al menos 200 muertos y 730 heridos, aunque se teme que el número de víctimas continúe en aumento.
Solo en Naipyidó, la capital, se reportaron 96 fallecidos, mientras que otros 18 se registraron en Sagaing, 30 en Kyaukse y 39 en el estado de Shan, fronterizo con China.
El jefe del régimen militar, Min Aung Hlaing, declaró el estado de emergencia en seis regiones del país: Sagaing, Mandalay, Magway, Shan, Naipyidó y Bago, e hizo un llamado inusual a la comunidad internacional para recibir ayuda humanitaria.
En Tailandia, donde también se sintió con fuerza el sismo, se reportaron al menos 10 muertos y más de 100 desaparecidos tras el derrumbe de un edificio en construcción en Bangkok. La primera ministra, Paetongtarn Shinawatra, declaró el estado de emergencia en la capital.
El terremoto se produce en un contexto de alta vulnerabilidad en Birmania, que enfrenta desde hace más de tres años una grave crisis política y humanitaria derivada del golpe de Estado militar de febrero de 2021, y el conflicto interno ha limitado la capacidad de respuesta ante desastres, según organizaciones internacionales.