POR LA ESPIRAL Claudia Luna Palencia Es muy pronto para aventurar qué tanto daño puede provocar la situación en el mar Rojo a la economía global porque hay cierta ilusión en que pueda desactivarse la tensión antes de marzo, una vez Israel detenga los bombardeos sobre la Franja de Gaza. Si bien el Banco Mundial no ha sido tan optimista: recién presentó sus pronósticos de PIB para 2024 y lo ha hecho con un ajuste hacia la baja en el crecimiento global y bajo la advertencia de que habrá una inflación persistente; una reducción en el comercio y un menor ritmo de crecimiento en la economía de China. El organismo internacional prevé un PIB mundial de 2.4 por ciento nuevamente menor respecto de 2023 con PIB de 2.6 por ciento; de 2022, con un PIB de 3 por ciento y del 6.2 por ciento de PIB de 2021. “Hay un incremento en las tensiones mundiales derivadas en particular de la guerra de Israel contra Hamás y el conflicto en Ucrania que plantean un riesgo de un crecimiento aún más débil”, apuntó el organismo en su informe.En la opinión de Indermit Gill, economista en jefe del Banco Mundial, el crecimiento a corto plazo seguirá siendo débil, dejando a muchos países en desarrollo, especialmente a los más pobres, atrapados en una trampa: con niveles paralizantes de deuda y un acceso tenue a los alimentos para casi una de cada tres personas. Hay tanta incertidumbre a nivel mundial que todo puede pasar, para bien o para mal. El propio organismo reconoce que el año pasado, la economía mundial creció medio punto porcentual más de lo esperado en junio. “Podemos decir que ha disminuido el riesgo de una recesión mundial”. A la cabeza, en 2023, estuvo Estados Unidos, que probablemente registró un crecimiento de 2.5 por ciento el año pasado, 1.4 puntos porcentuales más rápido de lo que esperaba el Banco Mundial a mediados del año; aunque para 2024, le pronostica un PIB de 1.6 por ciento. Se espera que la economía de China, la segunda más grande del mundo crezca un 4.5 por ciento este año muy por debajo del 5.2 por ciento del año pasado y persista su desaceleración. La economía china que durante décadas ha sido uno de los principales motores del crecimiento mundial se ha tambaleado en los últimos años: su mercado inmobiliario está en crisis; sus consumidores están sobreendeudados y hay un incremento en el desempleo juvenil. “Es probable que la caída en su crecimiento perjudique a los países en desarrollo que abastecen al mercado chino con materias primas, como sucede con Sudáfrica, productora de carbón y Chile, exportadora de cobre”, advierte el Banco Mundial. Sin embargo, nuevamente será Europa, la más damnificada de la situación actual: la eurozona tendrá un crecimiento promedio del 0.7 por ciento en 2024 con algunos países como Alemania rozando la recesión técnica. Mucho dependerá de la prolongación del conflicto en el mar Rojo y su extensión hacia el Golfo Pérsico. A colación No creo que la escalada marítima logre frenarse. Realmente la clara intención de Irán es recrudecer el conflicto actual y llevarlo a otros niveles, lo que me parece claramente inquietante. Justo ayer, las fuerzas iraníes confirmaron la captura de un buque petrolero estadounidense en las aguas del mar de Omán, un acto que eleva la tensión entre ambos países y que hace temer por una confrontación bélica. La Agencia Tasnim informó que la Armada de la República Islámica de Irán anunció la incautación de un petrolero estadounidense en aguas del mar de Omán por orden judicial. El buque tiene un total de 19 tripulantes: 18 filipinos y un griego y transportaba una carga desde Basora en Irak consistente en 145 mil toneladas métricas de crudo destinadas a Aliaga, en Turquía, a través del Canal de Suez. En reacción, los petroprecios brincaron por encima de los 78 dólares por barril. El crudo viene sufriendo fuertes oscilaciones desde que comenzó el año. Estamos viviendo una pesadilla… @claudialunapale