POR LA ESPIRAL Claudia Luna Palencia A raíz de la crisis militar desatada entre Israel contra Hamás en la Franja de Gaza, el pasado 7 de octubre, como represalia por los atentados terroristas perpetrados por militantes de Hamás y de la Yihad Palestina en varios kibutz, la tensión en el estrecho de Bab el-Mandeb ha ido en aumento. Han sido atacadas cerca de 30 embarcaciones de todos los tamaños, sobre todo con drones, también con misiles y hasta se han dado asaltos espectaculares a varios cargueros desde helicópteros militares, como si fuese una película de James Bond. De acuerdo con el Comando Central estadounidense, solo el pasado 9 de enero, sus fuerzas militares navales junto con las de Reino Unido, derribaron 21 drones, varios misiles de crucero antibuque y un misil balístico antibuque todos lanzados desde Yemen (por las milicias hutíes) hacia el sur del mar Rojo. Blinken quiere que a la coalición que cuida la integridad de las flotas marítimas y de sus mercancías y que además están defendiéndolas militarmente, se sumen más países, sobre todo árabes, así como más miembros de la OTAN. Hay cierta reticencia por participar como sucede con España que se ha quedado al margen, al menos momentáneamente. Ya hay hasta buques mercantes secuestrados como aconteció en diciembre con el Galaxy Leader cargado con vehículos que eran transportados desde India hasta Turquía. Permanece secuestrado este barco, con bandera de Bahamas y propiedad de una empresa británica, con veinticinco miembros de la tripulación de diversas nacionalidades: filipinos, ucranios, búlgaros y mexicanos. Para Oxford Economics que haya miedo, porque hay inseguridad, en una de las principales rutas marítimas del mundo solo traerá más complicaciones para el comercio mundial y por ende, afectaciones negativas para la economía. ¿Por qué es tan importante la ruta por el mar Rojo? Desde allí transitan las grandes navieras de carga con miles de contenedores no solo de materias primas y de bienes intermedios sino también finales como vehículos producidos en India, China y otros países asiáticos. Por esa vía cruzan el estrecho de Bab el-Mandeb y se encaminan hacia el Canal de Suez, es la ruta más corta para desembarcar los contenedores en el Puerto de Rotterdam, en Países Bajos, que funciona como el gran distribuidor neurálgico de toda Europa. Por esa ruta, los cargueros navegan 11 mil millas náuticas y demoran una semana en hacer la navegación. Desde que los terroristas hutíes comenzaron a secuestrar y atacar cargueros, en diciembre pasado, seis de las diez principales empresas de transporte marítimo de carga como son: Maersk, CMA CGM, Hapag-Lloyd, ZIM, MSC y ONE han desviado su ruta haciéndola más larga y por tanto, más cara. Esa opción consiste en bajar hasta el Cabo de Buena Esperanza lo que significa navegar 14 mil millones náuticas porque tienen que rodear África; así es que los costos de transporte están incrementándose entre un 30 por ciento a un 35 por ciento y añaden entre tres a cuatro días más a la navegación. A colación El Banco Mundial señala la relevancia de esta ruta: “El Canal de Suez representa entre el 10 por ciento y el 15 por ciento del comercio mundial, que incluye las exportaciones de petróleo y el 30 por ciento de los volúmenes mundiales de transporte marítimo de contenedores”. Si bien es muy pronto para evaluar el grado de impacto económico que tendría la prolongación de esta anomalía, diversas industrias como la automotriz están advirtiendo que pasarán de entregar los vehículos más nuevos de cuatro meses, hasta diez meses, por la falta de componentes, chips y semiconductores que no están llegando a tiempo. No solo se afecta a diversas industrias, sino también a las cadenas minoristas y de muchos proveedores e intermediarios, que además empiezan a pagar más caros todos los suministros. La empresa de logística Freightos estima que en promedio un contenedor en punto de carga y entregado en punto de descarga oscilaba en un precio de entre 5 mil a 8 mil dólares para la ruta desde Asia vía el mar Rojo. Los fletes podrían elevarse hasta cuatro veces su precio. La intención de los terroristas hutíes es complicarle más la recuperación económica al mundo causándole más inflación y escasez en momento en que las políticas ortodoxas de los bancos centrales de altas tasas de interés, para controlar la inflación, empezaban a dar sus frutos. Se nos están complicando las cosas… @claudialunapale