Los váucheres que quiere Milei

Milei ha dicho que reducirá el gasto del sector público y hay inquietud por saber qué hará con los subsidios a la pobreza, al desempleo, las ayudas por género en un país en el que la pobreza ha incrementado un 35 por ciento en los últimos cinco años.

Foto: twitter

POR LA ESPIRAL

Claudia Luna Palencia

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El antisistema que emula a Trump. El próximo 10 de diciembre, Milei que se define a sí mismo, como un antisistema, asumirá su cargo como presidente y estará abocado a cumplir sus promesas de campaña: por lo pronto, lo primero que quiere es parar la sangría del peso, frenar la salida de capitales, crear un entorno de confianza para las inversiones y dolarizar la economía y frenar la inflación galopante.

Aunque también Milei ha deslizado que habrá decisiones populares porque estarán avaladas por plebiscitos “para que hable la voluntad de la calle” a favor de la transformación del país. Ya en campaña dijo que él estaba en contra de la Ley del Aborto; y también ha reiterado que plantea descentralizar el sistema de enseñanza dando váucheres o cheques educativos a los padres que elijan a qué colegios enviar a sus hijos quitándole así la potestad de manejar el sistema educativo a los gobiernos de cada provincia.

Dentro de la agenda económica, Milei quiere reducir drásticamente el gasto público en un 15 por ciento del PIB, de hecho, durante su campaña utilizó una y otra vez, una motosierra para de manera histriónica mostrarles a sus seguidores cómo cortará el gasto.

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Si desaparece al Banco Central y lo sustituye por una agencia menor, las reservas podrían ser utilizadas para avanzar en la dolarización de la economía argentina.

Hay otra polémica: la eliminación de ministerios y los váucheres. En los días más recientes, el presidente electo de Argentina, ha comenzado a nombrar a los ministros de su gobierno que constará de ocho ministerios y ha elegido sobre todo perfiles tecnócratas y profesionistas de pensamiento liberal. Los ochos ministerios que estarán funcionando son los siguientes: Economía, Relaciones Exteriores, Obras Públicas, Seguridad, Justicia, Interior, Defensa y Capital Humano. Este último ministerio, el de Capital Humano, será

una especie de súper ministerio porque surgirá de la fusión de los ministerios de Desarrollo Social, el de Salud, también el de Trabajo y el de Educación. Para Exteriores y Economía, Milei está analizando una serie de propuestas para incorporar a su gobierno a personas recomendadas por el expresidente Macri.

El mayor punto focal está en el ministerio de Capital Humano porque tendrá la clave de las directrices de Salud y de Educación, pero también de Trabajo y de Desarrollo Social desde donde saldrán las políticas en materia de empleo y los programas de ayudas, estímulos y de subsidios.

Milei ha dicho que reducirá el gasto del sector público y hay inquietud por saber qué hará con los subsidios a la pobreza, al desempleo, las ayudas por género en un país en el que la pobreza ha incrementado un 35 por ciento en los últimos cinco años.

 Para el economista libertario hay que elaborar políticas públicas transversales y para ello quiere introducir un sistema de váucheres o cheques en el renglón de la educación para las familias; la idea es que el gobierno, en lugar de subsidiar al sistema educativo, le dé ese dinero a las familias para que éstas paguen la educación de sus hijos en la escuela que ellos elijan sin que sea el Estado el que las obligue a escolarizarlos en un sitio determinado.

 ¿Es algo novedoso? En Argentina sí. Sin embargo, ya operó en su vecino Chile, fue aplicado durante la dictadura de Pinochet y el resultado, según los propios pedagogos chilenos, fue desastroso.

“Generará más problemas como el crecimiento de la desigualdad en el acceso a la educación y endeudamiento de las familias que intentan insertar a sus hijos en la universidad”, externó Alfonso Godoy, docente y dirigente gremial chileno.

A colación

El dirigente recordó el origen de este sistema de váucheres: “Es una idea del economista Milton Friedman y fue desarrollada en la década de 1960 por varios países como Chile, Colombia, Nueva Zelanda y Suecia inspirado en el modelo holandés”. ¿Cómo funciona? El Estado entrega a los padres una cantidad de dinero por cada hijo en edad escolar con el que se abonarán los gastos del centro educativo, en el que elijan matricularlo.

 Milei que es seguidor de las doctrinas de Friedman cree que esto traerá eficiencia en los centros educativos que deberán disputarse ser elegidos por los padres para matricular allí a sus hijos.

Sin embargo, Godoy dice que el sistema no termina funcionando así en la práctica y que solo traerá más desigualdad en sociedades con problemas arraigados de desigualdad.

En el mismo sentido se ha pronunciado Oscar Oslazk, experto del Centro de Estudios de Estado y Sociedad, al considerar que el impacto real dista mucho del objetivo marcado. “La gratuidad de la educación está recogida dentro de la Constitución”.

Todo depende de a dónde vaya dirigido ese váucher sea a la oferta o a la demanda. En el caso de Holanda, funciona desde principios del siglo XX, pero la administración pública da ese cheque escolar directamente a las escuelas por cada alumno. Y cada provincia, tiene potestad sobre del sistema educativo que no está centralizado, sino descentralizado.

En el caso de Argentina, Milei cree que hay que privatizar la educación, quitarle la gratuidad, y darle los váucheres o cheques escolares directamente a las familias; lo que se teme es que pueda, este mecanismo, ser utilizado con fines políticos dárselo a la gente si es afín o no a Milei…

@claudialunapale