Claudia Luna Palencia A la OMS le inquieta que el virus del mono haya saltado a Europa y luego a América del Norte, a Asia y a Oceanía e intenta a contrarreloj encontrar el hilo conductor de su esparcimiento. Si bien no es la primera vez que sale de África, su entorno endémico, ya en 2003 aconteció en Estados Unidos un brote producido por el contacto de perros de las praderas con ratas de Gambia y lirones de Ghana que habrían sido importados hacia la Unión Americana. Sucedió un contagio de 70 personas. Desde Nigeria personas positivas realizaron varios viajes internacionales y provocaron infecciones en septiembre de 2018 en Reino Unido; en Israel, en ese mismo mes y año; en 2019 en Singapur y en Estados Unidos, entre julio y noviembre, de 2021. El punto en cuestión es que están registrándose múltiples casos en países no endémicos de viruela del mono y en un lapso de tiempo muy corto, lo que ha hecho saltar nuevamente las alarmas sanitarias porque el mundo sigue sumido en una pandemia desde hace dos años por el virus del SARS-CoV-2 del que se ignora –hasta la fecha– su origen aunque se presume que es zoonótico; luego, en abril pasado, irrumpió una hepatitis aguda infantil incidiendo principalmente en la salud de los menores de edad afectando en algunos casos el hígado a tal grado que es necesario trasplantarlo. Los científicos están dilucidando qué está provocando la hepatitis infantil aguda, los primeros casos también fueron localizados en Reino Unido y otros países han ido reportando ingresos hospitalarios provocados por dicha patología de origen desconocido. A este enigma se suma la rápida extensión de la viruela del mono de la que tampoco la OMS, ni otros científicos, saben explicar cómo se ha esparcido por varios países y en distintos continentes en un período tan corto de tiempo tomando en cuenta que el lapso de incubación del virus es de 6 a 13 días o incluso de 5 hasta 21 días. El propio presidente de Estados Unidos, JoeBiden, declaró sentirse consternado por la situación y afirmó que sus asesores científicos están evaluando todos los escenarios, así como el uso de vacunas. ¿Qué tan contagiosa y mortal es la viruela del mono? Tanto la Organización Panamericana de la Salud (OPS) como la OMS advierten que la transmisión de persona a persona puede resultar del contacto cercano con secreciones respiratorias, lesiones en la piel de una persona infectada u objetos recientemente contaminados. Aquí en España, Carolina Darias, ministra de Sanidad, descartó que funcione como una Enfermedad de Transmisión Sexual (ETS) una aclaración necesaria porque el 98 por ciento de los contagios registrados a nivel mundial son de varones y en los cuestionarios realizados a todos los positivos (para tratar de determinar un patrón) la mayoría tienen relaciones homosexuales o bisexuales. Recientemente, Suiza y Emiratos Árabes, confirmaron cada uno sus primeros contagios y son mujeres. No obstante, la OMS puntualiza que, si bien el contacto físico cercano es un factor de riesgo bien conocido para la transmisión, en este momento “no está claro” si la viruela del simio se puede transmitir específicamente a través de rutas de transmisión sexual por lo que “se necesitan estudios” para comprender mejor este riesgo. Su tasa de letalidad ha oscilado entre el 0 por ciento y el 11 por ciento en la población adulta y en los niños pequeños suele ser un poco mayor pero la OMS proporciona una media del 3 por ciento al 6 por ciento. A colación Hoy en día las personas menores de 40 a 50 años pueden ser más susceptibles a la viruela del mono debido al cese de las campañas de vacunación contra la viruela en todo el mundo después de la erradicación de la enfermedad. La atención por tanto está enfocada en detección precoz de los casos, aislamiento de los contactos sospechosos y vacunación. El comité científico de la OMS recomienda la cuarentena para las personas infectadas y los sospechosos de estarlo, así como para los contactos estrechos y esta vez se incluye a las mascotas para un aislamiento de 21 días. No hay en estos momentos una vacuna contra la viruela del mono, pero sí la hay contra la viruela. La Unión Europea (UE) tomó la decisión de comprar vacunas producidas por Invanex así como el antiviral Tecovirimat. La vacuna Invanex es producida en Europa por el laboratorio danés BavarianNordic aprobado por la Agencia Europea del Medicamento desde 2013; en Estados Unidos, esta misma vacuna se conoce como Jynneos y hay otra de Sanofi Pasteur que es ACAM2000 de segunda generación y más para personal militar. @claudialunapale